Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó las cifras de la balanza comercial para el mes de mayo. En los primeros cinco meses del año se reporta un déficit en la balanza comercial de 6.4 mil millones de dólares (mmd) que se explica principalmente por el défcit de la balanza energética. Es decir, la importaciones de petróleo (24.3 mmd) duplicaron a las exportaciones (13 mmd). De hecho, la balanza comercial excluyendo el petróleo fue superavitaria en alrededor de 5 mmdd.
Al interior de la balanza comercial destaca el buen dinamismo de las exportaciones que han crecido 4.6 por ciento, destacando las exportaciones manufactureras que se han expandido 6.9 por ciento anual. El sector con mayor auge es el automotriz donde las exportaciones han crecido un sólido 15.2 por ciento anual de enero a mayo. Estas buenas cifras se dan en un entorno desfavorable tomando en cuenta que el peso mexicano se ha apreciado fuertemente en el año. Aún así, los efectos positivos del TMEC y el nearshoring están compensando cualquier efecto negativo de un peso más caro. En contraste a los buenos datos de exportaciones manufactureras, las de exportaciones de petróleo se han contraído fuertemente en 22.1 por ciento anual.
Por su parte, las importaciones han crecido 3.4 por ciento anual en los primeros cinco meses del año. Al interior la importación de bienes de consumo se han acelerado 13.8 por ciento anual, lo cual refleja la resiliencia del consumo en la economía nacional. En contraste, la importación de bienes intermedios ha decrecido en 0.2 por ciento anual. Este menor dinamismo puede sugerir una desaceleración en la producción de bienes finales en el futuro consideran que más del 75 por ciento de los insumos manufactureros son importados.
Las buenas noticias provienen del sólido aumento de la importación de bienes de capital, en 22 por ciento anual, que normalmente se asocian con una mayor inversión en capital tecnológico. La atracción de empresas extranjeras hacia el país y el anuncio de planes de reinversión importantes están detrás de este fenómeno. Solo en el mes de mayo se registró un incremento de 24 por ciento en la importación de bienes de capital.
En resumen, los datos de la balanza comercial apuntan hacia una economía sólida y resiliente que probablemente crecerá arriba del 2 or ciento anual este año. El sector exportador mantiene su dinamismo positivo aún con la apreciación del tipo de cambio y las empresas están elevando su inversión tecnológica. Los focos rojos son una menor producción de bienes en el futuro derivado de una desaceleración de la economía de EUA.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.