La llegada de Tesla marca un cambio para todo el entorno automotriz en Monterrey y sus alrededores. Además de Tesla, todas las empresas encargadas de producir los suministros necesarios para producir vehículos eléctricos van a requerir especialistas en el campo.
Estos cambios han generado una respuesta positiva en las diferentes Universidades de la entidad, adaptando los programas y cursos para graduar ingenieros con las habilidades necesarias para competir en el mercado y poder innovar en las líneas de producción de nuestra región, ofreciendo una opción competitiva para nuevos inversionistas en el área de electro-movilidad.
Si bien los vehículos eléctricos se han comercializado desde los inicios del siglo XX, siendo en sus inicios incluso más populares que la opción de combustión interna, sin embargo, diversos factores rezagaron su crecimiento como opción de movilidad, entre ellos el más destacado fue el pobre rango de manejo, es decir, la cantidad de kilómetros que se podía trasladar el auto con una carga de la batería.
El desarrollo tecnológico de las últimas décadas ha permitido manufacturar baterías de litio, las cuales son capaces de almacenar energía ocupando menos espacio y sobretodo, reduciendo el peso del banco de baterías.
De la misma forma, los motores eléctricos que le brindan propulsión a los vehículos han evolucionado, aumentando su eficiencia y mejorando su desempeño al momento de desarrollar máxima potencia. Los elementos electrónicos que permiten controlar el movimiento del motor también han sufrido una mejora considerable, tanto en su construcción como en los algoritmos usados para llevar a cabo esta tarea de control.
Estos ejemplos son testimonio de la rapidez con la que está evolucionando la industria automotriz, misma rapidez con la que los docentes universitarios debemos “tomar el toro por los cuernos” para ofrecer los cursos relacionados con estos temas con la seriedad que se requiere y mantenernos actualizados con la intención de que los estudiantes de ingeniería sepan no solo resolver problemas actuales sino también tener una visión clara de lo que nos depara el futuro en términos de desarrollo tecnológico.
Además de la actualización en cuanto a los temas vistos en clase, es importante integrar conceptos prácticos en la enseñanza. Herramientas como la simulación por computadora permiten a los alumnos visualizar diferentes escenarios, medir variables dentro del sistema simulado e incluso rediseñar los componentes del sistema y verificar los resultados esperados con una mayor velocidad.
La experimentación también tendrá un papel importante, donde los estudiantes deben enfrentarse al reto de desarrollar un proyecto funcional construido por ellos, estableciendo objetivos, planes de trabajo, responsabilidades como parte de un equipo y sobre todo entregando resultados.
Finalmente, por la naturaleza del tema es necesario desarrollar proyectos interdisciplinarios que le den a los estudiantes un panorama amplio de las diferentes especialidades que forman parte de un proyecto moderno de electro-movilidad.
La sostenibilidad jugará un papel importante en el esfuerzo por desarrollar ciudades con índices más bajos de contaminación, menores tiempos de traslado y mayores posibilidades de transporte. La legislación también formará parte importante para el desarrollo y comercialización de nuevas herramientas tecnológicas de movilidad eléctrica. La mercadotecnia permitirá destacar las cualidades positivas que generen interés en los posibles compradores de las innovaciones desarrolladas por los futuros ingenieros de nuestra región.
Concluyendo, con la llegada y apertura del sector eléctrico automotriz en la región, el mayor reto para el sector educativo en el área de ingeniería será mantenerse actualizado en los tópicos y tendencias del tema para proporcionar a los estudiantes los conocimientos, herramientas, habilidades y competencias necesarias para integrarse a la industria de forma exitosa, contribuyendo al desarrollo económico de la entidad y promoviendo el crecimiento de este sector de la industria para volver a Monterrey un referente a nivel mundial.
El autor cuenta con un Doctorado en Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional. Realizó un Posdoctorado en la especialidad de control automático en la Universidad Grenoble Alpes, Francia. Actualmente es profesor de tiempo completo en la Escuela de Ingeniería y Tecnologías de la UDEM en donde también coordina el laboratorio de diseño automotriz.