El día de ayer a primera hora, INEGI informó que, al cierre de julio de 2023, la inflación general y su componente subyacente se ubicaron en 4.79% y 6.64%, respectivamente.
A pesar de que ambos indicadores muestran una clara tendencia a la baja, el componente subyacente todavía se encuentra en niveles muy elevados, situación que no se observaba desde 2001.
Lo anterior podría demorar la decisión de Banco de México (Banxico) acerca de una posible reducción en la tasa de interés en la reunión de política monetaria del día de hoy, o bien para las 3 sesiones restantes del presente año.
De hecho, el subgobernador Jonathan Heath ha realizado declaraciones de las que se infiere que la postura monetaria restrictiva de Banxico se mantendría hasta que la inflación general regrese a niveles cercanos al 3%.
Al respecto, en unas horas más tendremos oportunidad de analizar el comunicado de prensa que emita el Banco Central. Será interesante conocer si el texto incluirá alguna postura sobre un posible desprendimiento de las acciones que realice la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.
Cabe señalar que de acuerdo con datos del CME Group, hasta el día de ayer existía una probabilidad de 87% sobre otro aumento de tasa de interés por parte de la FED en su próxima sesión del 20 de septiembre del presente año.
Por su parte, la más reciente Encuesta de Expectativas Económica de Citibanamex refiere que 69.7% de los participantes, vislumbran que Banxico disminuya la tasa de interés en 25 puntos base antes del cierre de 2023.
Bajo el supuesto que efectivamente, la FED incrementara y Banxico redujera, el diferencial entre ambas tasas de interés se reduciría, lo que implicaría una pérdida del valor del peso mexicano frente al dólar.
De hecho, la referida Encuesta de Citibanamex señala que el consenso de analistas estima que la paridad cambiaria hacia finales de 2023 se colocaría en $17.88 pesos por dólar.
Ante este panorama, al menos en lo personal no considero que Banxico tenga elementos sólidos para pronunciar una reducción de tasas de interés el día de hoy.
Además, espero que, en el futuro previsible, el componente no subyacente se mantenga bastante controlado como hasta hoy, de tal manera que no tenga un alza abrupta que pudiera demorar aún más la decisión de disminuir la tasa de interés por parte del banco central.
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