Durante los últimos años, el mercado inmobiliario de Monterrey se ha caracterizado por el sólido desempeño que ha registrado la demanda de espacios industriales, lo que ha implicado un incremento significativo en los precios de renta, que junto con la falta de energía serán un reto para este mercado en el futuro, señaló Intercam Banco.
“Si bien la mayoría del público piensa que el nearshoring ya es una realidad, consideramos que todavía faltan esfuerzos públicos y privados para capitalizar esta oportunidad. Asimismo, reconocemos las carencias de nuestro país que podrían poner en tela de juicio la sostenibilidad de la relocalización”, indicó Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam.
“Consideramos que los retos más fuertes son infraestructura energética y seguridad, por lo que la inversión pública es clave para consolidar esta coyuntura”, agregó.
Destacó que Monterrey es donde ven mayor crecimiento del real estate industrial, pues en Nuevo León hay más de 140 parques industriales y ha atraído a más de cuatro mil empresas extranjeras de múltiples sectores.
“La entidad tiene una sólida demanda de espacios, por lo que también hemos visto que la tierra se ha encarecido por el limitado espacio sobrante con acceso a infraestructura energética y logística. Y justo estos son los retos para Monterrey: tierra cara e insuficiencia energética, lo cual podría desincentivar la llegada de nuevas inversiones”, comentó.
Agregó que otro gran reto para el nearshoring es la insuficiencia hídrica y el ejemplo más claro es Monterrey, punto focal de ese fenómeno, donde las comunidades han pasado días sin el recurso vital.
“El agua es un recurso clave en algunas operaciones manufactureras que lo utilizan para realizar cortes limpios a chorro de agua o simplemente para enfriar sus procesos. Entendemos que las empresas de bebidas tienen la licitación de pozos de agua por muchos años, pero dudamos que las nuevas empresas que lleguen a la región puedan obtener los mismos derechos”, indicó.
Detalló que al segundo trimestre de este año, Monterrey presentaba un inventario de 13.4 millones de metros cuadrados (m2), 12.5 por ciento más espacio que hace un año.
Comentó que actualmente hay alrededor de 1.1 millones de m2 en construcción, lo que agregaría 8.4 por ciento más espacios industriales a la zona, sobre todo en Apodaca.
“No obstante, el 78 por ciento de estas construcciones ya están pre arrendadas o son proyectos Build-to-Suit (BTS), por lo que el espacio disponible para la llegada de nuevas empresas es muy limitado. Además, la ocupación está en niveles máximos de 98.4 por ciento, reduciendo las oportunidades”, agregaron.
“Destacamos que existen casi 800 mil m2 de proyectos en planeación que iniciarían construcciones en los próximos meses y se consolidarían en el primer semestre del próximo año”, agregó.
Señaló que parece que la gigafactory de Tesla será un punto focal para la llegada de nuevos proveedores que busquen formar parte de la cadena de suministro, potencializando la formación de un nuevo clúster que integre su cadena de valor dentro del país.
Marco destacó que a nivel nacional el principal reto para capitalizar el nearshoring es que el país podría no contar con la infraestructura eléctrica suficiente para albergar la expansión de operaciones y nuevas empresas que pretendan llegar al país.