La educación es un pilar fundamental para cualquier sociedad y también tiene un impacto crucial en el desempeño de la economía.
Millones de talentos, en especial jóvenes de alto potencial, están hoy en día esperando de crear el futuro y las preguntas que surgen en este contexto son: ¿Qué futuro enfrenta la juventud? ¿Dónde estarán los empleos del futuro? ¿Cómo se puede hacer productiva y competitiva la fuerza laboral?
El primero de septiembre del 1999 empezó mi experiencia laboral a través de la educación dual alemana en la “Volksbank”, uno de los bancos comerciales más importantes de Alemania con 7,500 sucursales en todo el país. Un programa de 30 meses.
Una semana en la empresa recorriendo todos los departamentos y la siguiente semana estando en un colegio bancario especializado en prácticas y materias financieras. Una experiencia fundamental para mí y millones de talentos en Alemania pertenecer a un proceso sistemático para desarrollar distintas industrias, apuntando hacia una competitividad de primer mundo.
Más de 50 por ciento de alumnos graduados de allá cursan un programa dual, tanto en colegios técnicos o universidades duales. Cada año, las empresas teutonas contratan 1 millón de nuevos aprendices. ¿Qué realmente es la educación dual? La formación dual es como se traslada el conocimiento de una generación a la siguiente, desarrollando las mejores prácticas con y a través del talento joven. Es el modelo que surgió en Alemania en el siglo XII de incrementar las competencias y la productividad de los estudiantes en carreras técnicas y administrativas.
El concepto es “training on the job”, la formación práctica y acertada en y para el empleo. Las empresas desarrollan así las mentes y la mano de obra, ofreciendo empleos con altos estándares y herramientas tecnológicas. Este modelo formativo ha permitido a Alemania reducir el desempleo en los jóvenes, incrementar la productividad, mejorar la calidad de vida de su población y desarrollarse económicamente para liderar más de 1,400 distintas industrias. El sistema de desarrollo (aprendiz-oficial-maestro), en el que se basa la formación dual busca lograr una alta especialización y capacidad de los recursos humanos y las compañías.
En Alemania, la formación profesional sigue fielmente a su forma original: en lugar de tener primordialmente clases formales, se hace mucho más hincapié en la colaboración y la orientación pragmática creando recursos experimentados y logrando la integración de los procesos de trabajo en las empresas.
Esto, con un solo objetivo de tener el mejor producto en términos de innovación, calidad y valor agregado. Me recuerdo bien que la importancia de los programas de formación dual en cientos de miles de empresas en Alemania, fue siempre respaldada por la canciller Angela Merkel, que pedía cada año a las empresas contratar e invertir en la siguiente generación.
El éxito del modelo alemán en temas de comercio y exportación puede atribuirse en gran lugar por el desarrollo y la formación profesional del talento humano. Pero, hoy en día la economía alemana ha perdido competitividad en especial en términos de costos de energía, volumen de mano de obra y en su agilidad comparado con países como China, que han adoptado y copiado tecnologías e innovaciones de forma exitosa.
En temas de regulaciones y beneficios fiscales, Estados como Texas ofrecen una mucho mayor facilidad de hacer negocios rentables que Alemania. Además, donde más batallan hoy en día las empresas en Alemania y en los supuestos países desarrollados es en conseguir talento joven y capaz, es decir mano de obra calificada.
México con su bono demográfico tiene una ventaja enorme por su generación joven y talentosa, solo falta un desarrollo humano y una especialización más contundente en los sectores productivos. Las carreras del futuro tanto en carreras técnicas, licenciaturas o ingenierías son: Energía, Sustentabilidad, Materias sustentables, Energías Renovables, Electro-Movilidad, Robótica, Inteligencia Artificial, Ciencia de Datos, Desarrollo de Software, Escritura técnica para “UX”, Comercio & Mercadotecnia Digital, Agroecología, Alimentación sustentable, Salud tecnológica, Ciencia Genómica y Biomédica, Manufactura 5.0, y obviamente también Finanzas, Negocios y Economía con un enfoque de inteligencia, diseño y digitalización. Theodore Schultz, Premio Nobel como Economista en 1979 dijo: “Para el desarrollo económico y el crecimiento del ingreso nacional es necesario incluir, además de los factores capital y trabajo, un tercer factor, que considera el conjunto de habilidades y capacidades del capital humano.”
Sin duda, el modelo de la formación dual sigue siendo un “benchmark” que debe desarrollarse en Texas y México aún más masivo en todas las industrias y empresas, sean grandes corporativos o PyMEs.
Si las empresas, los colegios y las universidades que operan dentro de la zona del TMEC (USMCA) implementan mejores prácticas de desarrollo y atracción de talento, podrán superar sus competidores internacionales.
En fin, tener una zona atractiva, económicamente hablando, y una fuerza laboral muy competitiva atraerá aún más inversión de las compañías. Parece que Texas y México están entendiendo y aprovechando esta gran oportunidad.
La educación dual es un factor clave para catapultar la región a otro escalón de competitividad laboral. ¡Entonces, mentes y manos a la obra!