En lo que parece ser una decisión inminente, se espera que Banco de México decida hoy mantener sin cambio la tasa de interés de referencia en 11.25%. No obstante, cerca del mediodía conoceremos el comunicado que el Banco Central emita al respecto.
De igual manera, si la determinación resultó unánime o por mayoría. Aunque la inflación ha mostrado signos de moderación, aún se encuentra en niveles que están fuera del rango objetivo, situado en 3%, con una banda de variación de +/-1%.
Las recientes cifras muestran una inflación que, aunque a la baja, sigue presentando un escenario en el que las autoridades deben mantener una vigilancia constante y tomar decisiones cautelosas. De hecho, INEGI informó que la inflación de la primera quincena de septiembre 2023 se ubicó en 4.44% a tasa anual, mientras que la subyacente en 5.78%. Por tal motivo, será interesante adentrarse a las minutas de la junta de gobierno una vez que sean publicadas el próximo 12 de octubre para conocer cada una de las posturas presentadas por sus miembros.
Al respecto, los analistas de la última Encuesta de Expectativas Económicas de Citibanamex vislumbran un posible recorte de 25 puntos base para febrero de 2024, manteniéndose sin cambio a los pronósticos de la publicación anterior. Esto plantea la interrogante que enfrenta Banco de México sobre considerar una reducción de la tasa de interés en un contexto de revisiones recientes al alza de crecimiento económico.
En este sentido, las proyecciones para el futuro previsible indican que la tasa de política monetaria se mantendrá en 11.25% al cierre de 2023 y podría descender a un 8.50% para 2024. Estas estimaciones sugieren un panorama en el que el Banco de México podría estar evaluando opciones para ajustar su política monetaria.
Es importante subrayar que la tasa de interés de referencia se ubica en 11.25% desde el 30 de marzo de 2023, fecha en la que Banco de México decidió incrementarla en 25 puntos base y sin considerar la decisión de hoy llevaría 3 reuniones consecutivas manteniéndola sin modificación. Por su parte, la última ocasión que redujo la tasa de interés en 25 puntos base se remonta al 11 de febrero de 2021.
Cabe destacar que el Banco Central podría enfrentar un desafío significativo el próximo año en caso de que se materialice un incremento sustancial en el gasto público. Esta situación, si no se maneja adecuadamente, podría ejercer presiones inflacionarias y como consecuencia tener implicaciones sobre el diferimiento de ajuste a la tasa de interés.
Además, habrá que tomar en cuenta la postura que asuma la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos con relación a su política monetaria (que actualmente se ubica en un rango entre 525 y 550 puntos base) y el efecto que podría tener sobre la paridad del tipo de cambio, dependiendo del diferencial de tasas de interés que exista en comparación con la de México.
Como referencia, la FED tiene programadas un par de reuniones ordinarias en lo que resta de 2023. Específicamente, el 1 de noviembre y 13 de diciembre. En tanto, Banco de México las tendrá el 9 de noviembre y 14 de diciembre.
En conclusión, Banco de México enfrenta una coyuntura crucial en la que debe seguir evaluando con prudencia la política monetaria. Si bien las perspectivas de crecimiento económico son prometedoras, no se puede ignorar la persistencia de la inflación. Las decisiones tomadas en este momento definirán la dirección que tomará la economía en los próximos trimestres.