El día 18 de octubre de este año se realizó en la Embajada de Gran Bretaña en México el panel de discusión “Impacto y oportunidades de las remesas en México”, organizado por la misma Embajada, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Tecnológico de Monterrey, como parte del acuerdo de colaboración entre estas instituciones para el impulso de la inclusión financiera y el uso productivo de las remesas enviadas por los migrantes internacionales.
En el evento participaron representantes de Financiera para el Bienestar, Paisamex, Paisa y Fintech México, quienes como actores del sistema de remesas en el país compartieron con los participantes sobre las experiencias de innovación respecto a este tema, así como sus reflexiones respecto a la manera en que dicho sistema podría transformarse para que los receptores puedan lograr un mejor aprovechamiento de esos recursos.
Sobre este asunto quiero destacar la participación directa e indirecta de empresas Fintech en los envíos, quienes basadas en las tecnologías son capaces de ofrecer mejores servicios, a costos más bajos, transfiriendo dinero con mayor velocidad e impulsando la educación financiera.
De hecho, varios de los sistemas tradicionales de envíos internacionales de dinero colaboran con empresas Fintech, a veces de forma anónima, para avanzar en la innovación tecnológica y en la eficiencia operativa.
Sin embargo, a pesar de que en el evento se habló de la regulación como uno de los factores que crean fricciones u obstáculos en la innovación de estos servicios, también se destacó que la educación financiera es otro de los más importantes.
Las personas requieren de entender las opciones de servicios y productos que existen en los mercados para identificar aquellos que son más apropiados a sus condiciones, necesidades y posibilidades, pues el hecho de no contar con estos elementos los hace vulnerables a engaños, fraudes y estafas de empresas y personas que aprovechan esta situación.
Uno de mis aprendizajes más importantes de esta sesión fue el hecho de reconocer que se necesita un esfuerzo conjunto, coordinado y complementario entre el sector público – encargado de promover bienes y servicios públicos como la educación financiera, la comunicación de las características de las diferentes alternativas respecto a sus costos y tiempos, el impulso a las innovaciones en el sector, así como la promoción de la transparencia en la prestación de estos servicios – y el sector privado – especialista en la parte operativa, por medio la innovación de los productos y servicios hacia la sociedad y la eficiencia en su provisión.
Las instituciones educativas también tenemos un rol muy importante, en la parte educativa y en la investigación sobre estos servicios en sus diferentes aproximaciones, como las demográficas, económicas, financieras, jurídicas, entre otras.
Celebramos este encuentro y nos comprometemos como “FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research” a profundizar en el conocimiento sobre estos temas, así como contribuir a la educación financiera del país, para ayudar a las familias a gozar de mayor independencia económica y entonces contribuir a la reducción de la pobreza y al desarrollo de las regiones expulsoras de trabajadores que utilizan estos servicios para realizar sus envíos.
El autor es líder de la región centro del FAIR Center for Financial Access, Inclusion and Research del Tecnológico de Monterrey.