Después de un largo periodo de sangría, ahora Pemex, la empresa productiva del Estado, está revirtiendo las estaciones de servicio a las que les suministra combustibles, indica un análisis de Monitor Energético (ME).
De acuerdo con la consultora, la petrolera reportó un total de 7 mil 122 estaciones de servicio operando bajo la franquicia Pemex al cierre de septiembre pasado, lo que representa un incremento de 3.7 por ciento con respecto a las registradas al final del mismo mes del 2022.
Cabe destacar que a partir del julio del año pasado, la empresa reportó una recuperación de ese tipo de negocios, cuando llegó a alcanzar 6 mil 813 y hasta septiembre de este año ligó ocho meses consecutivos de incrementos, lo que implica que se han incorporado 309 estaciones a la franquicia Pemex.
“Nuevo León (NL) se encuentra entre las principales entidades del país con estaciones bajo la franquicia de Petróleos Mexicanos, pero también es cuna de los grandes grupos gasolineros con marca propia como Oxxo Gas, Petro 7 y Grupo Orsan”, señaló José Ángel Vela, director de ME.
Detalló que a septiembre de 2017 la empresa contaba con 11 mil 710 negocios que despachaban productos exclusivos de la energética estatal.
Pero a partir de la apertura a la competencia en 2017 motivada, en parte, por la falta de litros completos por parte de la petrolera estatal, se generó la caída de franquicias Pemex que adoptaron banderas privadas.
Sin embargo, con la llegada de la actual administración federal cambió el paradigma hacia la “protección” de Pemex por lo que se detuvo esta sangría, además de que los reguladores empezaron a ralentizar permisos para gasolineras que expidieran marcas distintas a la petrolera.
Incluso en este año, la gran mayoría de los permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE)son hacia estaciones de servicio que venden productos de Pemex.
Ese tipo de prácticas han sido denunciadas por gasolineros, a tal grado que constituyeron parte de las bases para la implementación de un panel sobre ante el T-MEC por la política energética implementada en el País.
Como resultado, la petrolera estima una participación del 82 por ciento en el mercado interno de gasolina y diésel, lo que representa el nivel más alto desde 2019 y 2.1 puntos porcentuales más que en 2022.