El proceso de planificación de sucesión en las organizaciones a menudo está lleno de desafíos, especialmente cuando el fundador mantiene el deseo de retener el control, y eventualmente esto choca con el sucesor designado.
Estos conflictos siempre surgen debido a diferentes estilos de liderazgo. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que, durante 2021, la o el director general o gerente fue la persona que tomó, principalmente, las decisiones en las empresas. Es digno de resaltar que en 15.0% de las microempresas, una o un familiar de la persona propietaria o fundadora fue quien tomó las decisiones, lo que resalta la importancia de tener liderazgos efectivos.
En la región noroeste de México, que abarca estados como Nuevo León, Sonora, Sinaloa y Baja California, donde la tradición empresarial es sólida y diversificada, la sucesión en las empresas se convierte en un tema aún más relevante. Muchas empresas familiares en esta región han desempeñado un papel fundamental en la economía local y nacional, y la transición de generación en generación es un desafío importante.
Los fundadores de estas empresas suelen encarnar rasgos emprendedores, caracterizados por la toma de riesgos y la creatividad. Por otro lado, los sucesores designados a menudo se enfrentan a la responsabilidad de consolidar, organizar y sistematizar la empresa, pasando de un liderazgo emprendedor a uno más profesional. Estos choques en el estilo de liderazgo pueden introducir retos importantes, poniendo en peligro la salud y el crecimiento de la empresa y teniendo un impacto significativo en la región.
En algunos casos, los fundadores pueden recuperar el control y despedir a su sucesor designado. Desafortunadamente, esto no resuelve el problema. El fundador continúa con el deseo de retirarse, lo que lleva a la contratación de un nuevo líder que enfrenta desafíos similares y el escenario anterior se repite. Este ciclo repetitivo puede resultar en una falta de sucesores preparados cuando el fundador finalmente se va, causando un golpe significativo a la empresa, que a menudo conduce a su venta.
A pesar de estos desafíos, es posible abordar la sucesión de manera efectiva y garantizar la continuidad y el crecimiento de las empresas. Un enfoque innovador para superar estos obstáculos se puede encontrar en la inusual fuente de inspiración: la introducción de un nuevo pez en un acuario de agua salada.
Otro escenario surge cuando el fundador no tiene control sobre la empresa. Si el fundador interfiere con los esfuerzos del sucesor para introducir orden y sistematización, la Junta Directiva puede destituir al fundador. Un ejemplo destacado de tal situación es la salida de Steve Jobs de Apple y la lucha en Kazajistán entre el expresidente y el actual.
Curiosamente, encontré inspiración para una solución a este complejo problema en una fuente poco probable: introducir un nuevo pez en un acuario de agua salada.
Cuando se agrega un nuevo pez a un acuario establecido, los peces existentes pueden atacarlo, matarlo o comérselo. Para evitar esto, se debe vaciar el acuario, reorganizar el entorno y reintroducir todos los peces al mismo tiempo, tanto los nuevos como los viejos en este tanque recién configurado. Ningún pez tiene su propio territorio establecido para defender y el nuevo pez es aceptado.
De manera similar, dentro de una organización, el organigrama existente y los procesos de toma de decisiones a menudo están adaptados a la personalidad y estilo de liderazgo del fundador.
Un nuevo líder con un estilo diferente puede tener dificultades para adaptarse a esta estructura y su proceso de toma de decisiones. Es aconsejable reestructurar primero la empresa, haciéndola independiente de cualquier estilo de liderazgo específico.
El objetivo es crear una organización profesional que pueda ser dirigida efectivamente por cualquier persona, en lugar de una que requiera un genio para gestionarla. Una vez completada esta reestructuración, está lista para introducir al nuevo líder. La planificación efectiva de sucesión no solo es esencial para la continuidad de las empresas, sino que también contribuye a la fortaleza y el crecimiento sostenible de la economía regional.
En resumen, la sucesión empresarial es un proceso complejo que a menudo enfrenta desafíos significativos en la región noroeste de México y en todo el mundo.
Sin embargo, al adoptar enfoques innovadores y proactivos, como la reestructuración de la empresa para garantizar su independencia de cualquier estilo de liderazgo específico, las empresas pueden superar estos desafíos y asegurar un futuro próspero.
La planificación efectiva de sucesión no solo es esencial para la continuidad empresarial, sino que también contribuye al desarrollo económico sostenible.