Partamos de que la mayoría de los fundamentales del “management” permanecen sólidos como una roca para los negocios. Los principios básicos de la administración siguen siendo fundamentales para el éxito de las organizaciones de todos los tamaños y sectores.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los procesos derivados de estos fundamentos deben adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno empresarial. En un mundo cada vez más complejo y dinámico, las organizaciones necesitan ser más ágiles, adaptables y centradas en la comprensión de la información que se genera en cada momento.
Algunos ejemplos de cómo el “management” actual se está adaptando a las necesidades de las organizaciones contemporáneas son:
Planificación: Las organizaciones están adoptando enfoques de planificación más flexibles y adaptables, como la planificación continua y la planificación basada en escenarios
Organización: Las organizaciones están descentralizando la toma de decisiones y empoderando a los equipos para que sean más autónomos
Dirección: Las organizaciones están adoptando un enfoque más centrado en las personas, con un énfasis en el desarrollo de liderazgo y la creación de una cultura de compromiso
Control: Las organizaciones están utilizando datos y análisis para tomar decisiones más informadas para lograr un mejorar el desempeño
Analicemos ahora el proceso de Planeación Estratégica y veamos cómo podría mejorar:
Antes de iniciar el proceso de Planeación Estratégica, la organización debe contar con los Fundamentos Estratégicos que permitan desplegar el plan que los lleve a la práctica; en este caso nos referimos a la Visión, Misión, Valores y Estrategia del negocio. En algunos casos debemos estar considerando revisiones al Modelo de Negocio de la empresa, que últimamente ha estado sometido a fuertes presiones del medio ambiente competitivo en el tema de valor agregado, relación con el cliente y canales de venta.
Durante el proceso de planeación estratégica se estarán evaluando aspectos tanto internos como externos a la organización; qué desempeño ha mostrado la empresa a través de los indicadores clave de sus principales sistemas, así como las condiciones externas de su medio ambiente competitivo. Herramientas como el FODA son claves en este proceso (Fortalezas y Debilidades, así como Amenazas y Oportunidades).
Importante también conocer, como insumo del proceso de planeación, diferentes aspectos del desempeño de la empresa como la satisfacción del cliente, desempeño del producto, tendencias y comportamiento de la industria, desempeño cultural y clima organizacional, eficiencias y cumplimiento de especificaciones de productos y servicios.
El análisis de esta información y su síntesis requiere ser discutida a la luz de aspectos críticos del momento en la organización, la capacidad de la organización de cumplir y superar los estándares de la industria y los resultados financieros que la empresa se compromete lograr en el año.
A continuación, comienza el proceso de ir planteando los objetivos y metas que la empresa se propone alcanzar, apoyado por iniciativas, proyectos y acciones, encaminadas a garantizar el mejor desempeño de la empresa ante los desafíos externos.
Es importante mencionar que el proceso de Planeación Estratégica no cuenta con una fórmula única. Existen muchos factores que inciden para que sea un verdadero traje a la medida como, por ejemplo, la industria, el momento del ciclo de vida, si es un corporativo o una unidad de negocio, si es un fabricante de un “commodity” o una empresa orientada a la innovación, su cultura, entre otros.
¿Qué puede mejorar para adaptarse a los nuevos tiempos?
1. Visualizar y anticipar escenarios
2. Ser flexible ante los cambios repentinos del medio ambiente
3. Buscar que el proceso se realice en un formato más ágil
4. Asegurar que se escucha la voz de “stakeholders” clave del negocio
5. Identificar la frecuencia necesaria de reuniones para asegurar el seguimiento al plan
6. Apoyarse en plataformas a distancia para comunicar el plan
7. Mantener informadas a las audiencias para enterarlas del progreso
8. Lograr que la gente entienda su contribución en el plan estratégico y lo viva
9. Posicionar el plan con un tema o slogan anual que apasione a toda la organización
10. Asegurar el compromiso permanente de la gente y la motivación hacia el plan
La Planeación Estratégica pasa ahora a los Líderes como plan de acción anual para el cumplimiento de las metas, y convertir en realidad la estrategia y los fundamentales del negocio. Con dirección, motivación, enfoque y compromiso se podrá convertir en realidad la visión del negocio en este nuevo entorno.
El autor es Consultor y Profesor de Cátedra del Departamento de Estrategia y Liderazgo de EGADE Business School, del Tecnológico de Monterrey.
Contacto: alfonso.cornejo@tec.mx