Independientemente de quien gane las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio, el nuevo gobierno enfrentará varios retos importantes, entre los que están las finanzas públicas, el nearshoring y el Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), señaló Luis Adrián Muñiz, analista de Vector Casa de Bolsa.
Destacó que la composición del congreso local es uno de los aspectos más importantes de la elección federal, ya que de ella dependerá la capacidad de la nueva administración para realizar cambios constitucionales (mayoría calificada), o modificaciones a leyes secundarias y la aprobación del presupuesto público (mayoría simple).
Respecto a las finanzas públicas, dijo que contrario a lo que se comenta, durante este sexenio han sido estresadas de manera significativa, particularmente en la segunda parte del sexenio.
“La ausencia de una reforma fiscal y los crecientes compromisos en términos sociales y de inversión pública, han presionado el déficit, llevándolo de 2.1 por ciento del PIB en 2018 a 5.9 por ciento esperado para el cierre de 2024, su medición más alta en las últimas tres décadas”, señaló.
Destacó que el compromiso de la SHCP es reducir dicho faltante a niveles de tres por ciento en 2025, lo que implicaría un recorte al gasto muy significativo, con implicaciones contractivas sobre la economía.
Otro reto será el nearshoring, donde México es uno de los destinos con el mayor potencial a beneficiarse por este fenómeno en los próximos años y se estima que este fenómeno podría incrementar las exportaciones totales en poco más de 18 mil millones de dólares y acelerar el crecimiento de la economía en hasta 2 puntos porcentuales del PIB.
“El nearshoring plantea retos significativos para la nueva administración relacionados a la proveeduría de servicios, tales como espacios físicos, telecomunicaciones, seguridad, energía, agua, mano de obra y estado de derecho. Nunca antes nuestro país había enfrentado una demanda de tal magnitud, sobre tantos servicios, de manera simultánea”, detalló.
Por último, dijo que la relación comercial con los Estados Unidos es clave para nuestro país, y su importancia relativa se ha incrementado en los últimos años a raíz de la renegociación del TLCAN y el surgimiento del TMEC.
“La primera revisión al acuerdo tendrá lugar en 2026. Al momento no se anticipa ninguna sorpresa durante el proceso, si bien será importante dar seguimiento a la relación bilateral, más aún en caso de que Donald Trump sea nuevamente electo presidente de los Estados Unidos en noviembre próximo”, dijo.
Explicó que el tema comercial podría ser utilizado nuevamente como elemento de presión para la negociación de otros problemas, como la migración y el tráfico de drogas.