En los últimos días hemos pasado algunos desastres climatológicos. En Nuevo León vivimos desde inundaciones hasta la escases de agua. Según estudios científicos, a la combinación de estos efectos se le conoce como “Extremos compuestos”.
A partir de estas últimas semanas me di la tarea de investigar cómo podemos proteger uno de los activos más relevantes que cualquier persona puede tener como parte de su patrimonio: nuestra casa. Me pregunto, ¿esto cada vez será más común? De acuerdo con un artículo del Servicio Meteorológico Nacional, en este año 2024 se estima que se registrarán entre 35 y 41 sistemas (lluvias y ciclones) de los cuales cinco podrían llegar a nuestro país.
Con las últimas noticias de los huracanes dirigiéndose a nuestro país ¿Qué pasa en México? ¿Nuestro territorio es vulnerable a los desastres climatológicos? ¿Cuánto representa del PIB la recuperación económica ante una catástrofe de esta magnitud? De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, cada año entre el 15 de mayo y el 30 de noviembre México experimenta la famosa temporada de huracanes, lluvias torrenciales que acarrean vientos destructivos y ciclones.
Nuestro país es altamente vulnerable a estos eventos por ubicarse entre los océanos Pacífico y Atlántico, lo cual se suma al hecho de que el cambio climático derivado de las emisiones de CO2 provoca el calentamiento en la superficie del mar desencadenando categorías superiores en huracanes.
Los huracanes tienen un impacto significativo en el PIB de México, especialmente en las regiones más afectadas. Un ejemplo reciente es el huracán Otis, que, de acuerdo con un estudio realizado por BBVA, afectó gravemente al estado de Guerrero. Antes del huracán, el PIB de Guerrero representaba el 1.3 por ciento del PIB nacional, y aunque estaba en recuperación tras la pandemia, el huracán frenó este progreso. Se estima que el PIB de Guerrero experimentará una contracción considerable en el corto plazo, reduciendo su crecimiento proyectado para 2023 de 2.1 a 1.1 por ciento, y para 2024 de 1.2 a 0.4 por ciento.
El impacto económico de los huracanes incluye la destrucción de infraestructura, interrupciones en la producción agrícola y manufacturera, y pérdidas en el sector turístico. Estos daños pueden sumar miles de millones de dólares y tienen efectos a largo plazo en la economía local y nacional.
Para mitigar estos efectos, es crucial mejorar la preparación y la infraestructura resistente a huracanes desde el reforzamiento de puertas y ventanas hasta la contratación de seguros. A nivel macroeconómico, la educación pública sobre medidas de seguridad y evacuación puede reducir los daños y salvar vidas.
Las inversiones en infraestructura y la implementación de políticas de prevención pueden ayudar a reducir el impacto económico y social de los huracanes en México. Dado el grado de deterioro ambiental en el que estamos, no será el único evento compuesto al que nos enfrentaremos.
Volviendo a la casa: la empresa Deltec Home ha diseñado casas circulares resistentes a huracanes. Según la página web de la empresa, las construcciones circulares en Bahamas han sobrevivido a las últimas catástrofes climáticas. ¿Cómo funciona? Los edificios circulares hacen que el viento discurra alrededor en lugar de hacer presión en un solo lado de la estructura. Otra característica es el techo inclinado que también desvía la potencia del viento, a diferencia de los techos planos.
La empresa también ofrece ventanas contra impactos con una lámina sintética interior para que el vidrio no se rompa al ser golpeado por cualquier objeto. Esto es fundamental, ya que de acuerdo con la empresa, durante el paso de un huracán, una ventana rota causa el aumento de la presión del aire y eso provoca que una casa se derrumbe.
¿Por qué circulares? Las estructuras circulares requieren menos material y proveen eficiencia energética. ¿Cuánto cuestan? Las casas circulares de Deltec oscilan entre los 90 y los 3 mil metros cuadrados; y cuestan alrededor del 10 por ciento más que una casa en promedio del mismo tamaño. El modelo más pequeño cuesta aproximadamente 220 mil dólares. Sin embargo, dado que la estructura circular de las casas permite eficiencias en energía y el mantenimiento a largo plazo es menor. Otra de las ventajas es el uso de menos materiales en comparación de las construcciones tradicionales lo cual resulta en un menor impacto ambiental.
Sin duda es un tema muy interesante en donde la inversión privada juega un rol fundamental así como la biomimética en las construcciones que tratan de simular las mismas estructuras de la naturaleza a escala y funcionalidad humana.
Según un informe de Verified Market Research, el mercado global de biomimética está valorado en varios miles de millones de dólares y se prevé que crezca a una tasa compuesta anual (CAGR) de aproximadamente 13.2 por ciento entre 2024 y 2031. Este crecimiento está impulsado por la adopción creciente de tecnologías biomiméticas en sectores como la salud, la ingeniería de materiales, y la sostenibilidad. Considero que seguiremos hablando más del tema dado que no serán, desafortunadamente, los únicos eventos climáticos que viviremos.