Derivado del nearshoring se siguen abriendo oportunidades para el sector inmobiliario de vivienda social y residencial, no solo para el Noreste de México, sino también otras regiones como son el Sur y el Sureste del País, señalaron especialistas del sector.
Juan Carlos Izaza, consejero de la firma legal Pérez Correa González, señaló que, “las empresas que llegan a México requieren de un espacio suficiente, bien acondicionado y conectado para desarrollar su industria; los parques industriales son hoy un campo muy fértil para la inversión, tan sólo las zonas metropolitanas de Monterrey, Saltillo y la Ciudad de México suman casi 500,000 m² de área, captando más del 70 por ciento de las industrias a nivel nacional”.
El experto agregó que, “en este caso, la decisión de una empresa, pensemos en una manufacturera, de reubicar a otro país sus centros de producción, implica trasladar o formar una nueva fuerza laboral que, normalmente, estará conformada en gran medida por personas de poblaciones cercanas a la fábrica, maquila o centro de producción. Esto desencadena un sinfín de oportunidades en materia de construcción de vivienda social y residencial, así como de servicios, educación, transporte y un largo etcétera”.
Por otro lado, dijo que el objetivo inmediato de México consiste ahora en dirigir y canalizar nueva Inversión Extranjera Directa (IED) a estas regiones que han estado mostrando crecimiento y desarrollo durante el 2024, donde las industrias encontrarán un entorno fértil con infinitas oportunidades.
“Durante décadas, el Sur-Sureste de México ha sido considerado como una importante fuente de recursos naturales y cuenta con una ubicación geográfica privilegiada para conectar y establecer alianzas comerciales con Europa, lo cual, en opinión del abogado, transformarán realmente esta región en un polo de progreso y desarrollo social y económico.
“En ese sentido, los beneficios que se derivan de este escenario son ya palpables y se pueden constatar con la publicación en junio pasado del Decreto por el que se fomenta la inversión en los Polos Industriales del Bienestar Progreso I y Mérida I del estado de Yucatán, en virtud del cual, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el gobierno de Yucatán otorgarán diversos estímulos fiscales y facilidades administrativas, a empresas que se instalen en esas regiones”, explicó.
En suma, indicó Izaza, el crecimiento de México está lejos de haber terminado. Aun así, la situación actual nos obliga a analizar las necesidades de las empresas extranjeras ante el fenómeno del nearshoring.
“Las necesidades de la empresas extranjeras en México se pueden resumir en 3 áreas clave: seguridad, infraestructura y energía, que pueden agruparse en una sola, la certidumbre y certeza jurídica.
“El crecimiento acelerado de la IED en nuestro país es una clara señal de la gran oportunidad que tenemos para el futuro: ser una nación rica en recursos, con el potencial humano, económico e industrial para beneficiarnos ampliamente de las tendencias globales.
“La industria inmobiliaria ha propiciado antes la expansión económica de México y lo seguirá haciendo en la medida en que se generen las condiciones adecuadas para ello, las cuales, gracias al nearshoring, son cada vez más palpables”, explicó Izaza.