Monterrey

Miguel Moreno Tripp: Retorno sobre la inversión

Hay varias medidas para encontrar el retorno sobre una inversión. Pensemos en la empresa, a contraposición de las inversiones en acciones en empresas públicas (que cotizan en bolsa). Los cálculos son relativamente simples si se tiene la información adecuada.

Lo importante es, por una parte su interpretación y, si estamos pensando en temas de rentabilidad, lo crucial es que decisiones se tomarán y ejecutarán para maximizar dicho retorno sobre la inversión.

Una medida es el ROE (Return on Equity, por sus siglas en inglés). Se calcula tomando la utililidad neta y dividiéndola entre el capital contable. Mientras mayor sea, mejor. Sin embargo el diablo está en los detalles: hay que considerar el ORI u Otro Resultado Integral.

Las normas conables permiten presentar esos resultados por separado o bien integrado dentro del estado de resultados, aunque de cualquier manera afecta al capital contable, Se separa para ver los efectos que no son estrictamente directos de la operación de la empresa.

El Retorno sobre los activos (ROA por sus siglas en inglés) nos dice cuanto generaron en utilidades los activos que tiene la empresa y es dividir la utilidad del ejercicio entre los activos totales.

Cabe aclarar que esas razones no son la rentabilidad que obtendrán los inversionistas ya que sus componentes son la utilidad del ejercicio pasado y no lo que generará la empresa a futuro.

Otra medida es el ROIC (Retorno sobre el capital invertido, por sus siglas en inglés) y mide la rentabilidad del capital invertido tanto por los accionistas como por los tenedores de deuda de la empresa (bonistas). Su cálculo no es tan directo y queda fuera del alcance de esta columna, pero baste con decir que es el flujo que genera la empresa después de impuestos a la operación entre lo que aportaron tanto los accionistas como los bonistas. Esta medida es a futuro.

Hay mas pero hay una medición crucial que no se puede dejar de lado. Aunque la comentamos la semana pasada vale la pena retomarla y es la TIR o Tasa Interna de Retorno que aplica a proyectos de inversión. El cálculo es relativamente simple: que tasa hace que los flujos de efectivo futuros traídos al día de hoy igualan el monto de la inversión. Esta tasa la comparamos contra la TREMA: Tasa de Rendimiento Mínima Aceptable. Si la TIR es mayor a la TREMA se acepta la inversión. Se tiene que tener cuidado en el como se detemina dicha TREMA aunque sería motivo de otra columna. Los proyectos para los que se aplica son los clave para la permanencia de la empresa.

Así como es importante para una empresa, ahora extrapolemos este análisis para considerar que tasa interna de retorno nos genera a los contribuyentes los pagos de impuestos. Sería un cálculo interesantísimo.

Ahora pensemos en que tasa interna le genera a los políticos. ¿Cuánto invirtieron? Protestar y vandalizar, inventar críticas aunque las cosas no estaban tan mal (pero la población les creyo) tomar avenidas y hacer barbajanería y media. Cero preparación. Nunca han generado un peso con trabajo honesto pero eso no importa. ¿Cuánto les generó? MXN$ 7,354,000,266,504 Ahora en palabras: siete mil trescientos cincuenta y cuatro millones doscientos sesenta y seis mil quinientos cuatro pesos 00/100 (son 89 letras).

Ese monto se prevee que será el presupuesto para los partidos políticos solo para el 2025. Encima, para el partido en el poder, su rentabilidad se vuelve casi infinita: el presupuesto de México más lo que le generen los negocios lícitos o ilícitos que hagan ellos y sus familiares. México: no te acabes.

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