Texas es la octava economía más grande del mundo, ha experimentado un crecimiento económico más rápido que el país (EE. UU.) durante los últimos trimestres.
En Texas han surgido seis sectores estratégicos a medida que los líderes gubernamentales, académicos y de la IP han canalizado recursos para desarrollar la competitividad del Estado en estas siguientes industrias: manufactura avanzada, aviación/aeroespacial, biotecnología, energía, tecnologías de información y servicios corporativos que abarcan oficinas corporativas, “data centers” y casas matrices regionales.
Las compañías establecidas en Texas están creando innovaciones y servicios que mejoran las vidas en todo el mundo. Y pueden hacerlo desde Texas porque encuentran un clima fiscal y un costo incomparable de hacer negocios con un acceso rápido al mercado.
En esta coyuntura, “The Lone Star State” lidera la nación en exportaciones en general, pero aún más importante en exportaciones de alta tecnología con un liderazgo en la industria de semiconductores.
Texas es la cuna del circuito integrado y ahora siendo el Estado número uno de Estados Unidos en exportación, fabricación y naves industriales de semiconductores, respaldado por el “Texas Chips Act” del gobernador Greg Abbott, estableciendo el Consorcio de Innovación de Semiconductores de Texas (TSIC) y el Fondo de Innovación de Semiconductores de Texas (TSIF) con 698 millones de dólares.
Esta ley incentiva a las empresas privadas a expandir la fabricación de semiconductores en Texas, promoviendo así el desarrollo económico. Además, asigna fondos adicionales a las universidades para proyectos de diseño y fabricación de chips, incluidas la Universidad de Texas en Austin y la Universidad Texas A&M, que recibieron 440 millones de dólares y 226 millones de dólares, respectivamente.
En conclusión, al reducir la burocracia y las regulaciones, y al realizar inversiones estratégicas en innovación, infraestructura, educación y desarrollo de la fuerza laboral, Texas ofrece a las empresas nacionales e internacionales la libertad de crecer. El “Estado de la Estrella Solitaria” ganó este año la Copa del Gobernador de la revista “Site Selection” por duodécimo año consecutivo y por vigésima victoria en general. Al elegir dónde reubicar o expandir sus negocios, los capitanes de las industrias más innovadoras reconocen las ventajas competitivas que se encuentran en Texas: “pro-business” y “small-government approach”.
En 2023, el comercio entre Texas y México ascendió a 272 mil millones de dólares, lo que sitúa a México como el socio comercial número uno de Texas. De hecho, México ha sido el socio comercial más importante de Texas durante al menos los últimos 16 años. Aun así, el futuro potencial de integrar más y mejor a Texas con sus vecinos mexicanos es enorme.
Uniendo fuerzas para proyectos estratégicos vinculando las principales asociaciones, cámaras, centros de I+D (Investigación + Desarrollo) y universidades abrirían nuevos horizontes de crecimiento económico. Estoy convencido de que esta integración aumentará la competitividad regional de forma exponencial.
El concepto de la innovación y colaboración abierta de la región toma un nuevo sentido. Estas son algunas razones contundentes de haber lanzado un “roadshow” tipo misión comercial de parte de incMTY en Houston, Austin, San Antonio y Dallas (incluyendo Frisco y Arlington) durante septiembre y octubre con el objetivo de catapultar el desarrollo económico y la innovación colaborativa entre México y Texas. ¡Mentes y manos a la obra, Amigos tejanos y mexicanos!