Por considerar que México no ha aprovechado al máximo los beneficios del nearshoring al no capturar todo el potencial que este fenómeno puede ofrecer, debería enfrentar retos en ecosistemas sectoriales, infraestructura, energía, agua, talento, competitividad en costos y seguridad, señaló un reporte de Bain & Company.
“México parece no haber podido capturar todo el potencial del nearshoring, pues ni la Inversión Directa Extranjera (IED) ni las exportaciones del país han acelerado su crecimiento en términos reales desde 2019, mientras que las de otros destinos de nearshoring, especialmente economías asiáticas en desarrollo, sí han visto una aceleración”, indicaron en el reporte Jordi Ciuró, líder de la práctica de operaciones y Armando Flores, Senior Manager, ambos de Bain & Company.
Destacaron que el país tiene el potencial de acelerar el crecimiento y aumentar el valor de sus exportaciones en más de 500 mil millones de dólares adicionales para el 2030.
“Consolidar y acelerar el valor y la relevancia del nearshoring en nuestro país podría transformar el panorama económico de México, llevando a más que duplicar el valor total del comercio exterior para el 2030 llegando a 1.1 billones de dólares en valor total de exportaciones”, añadieron.
Este potencial es equivalente a agregar 300 mil millones de dólares al valor de las exportaciones para 2030. Sin embargo, con un aprovechamiento pleno de la oportunidad de relocalización, México puede atraer mayor inversión y acelerar las exportaciones en más de 200 mil millones de dólares adicionales en ese mismo periodo, equivalente a crear cuatro polos de exportación del tamaño que hoy es Nuevo León.
Dijeron que los retos y desafíos que enfrentan las empresas ya instaladas o las que quieren venir a nuestro país destacan las áreas donde México debe enfocarse para aprovechar al máximo el potencial del nearshoring y estas son ecosistemas sectoriales, infraestructura y logística, suministro de electricidad y agua, talento y fuerza laboral, competitividad y seguridad.
“El nearshoring ofrece una extraordinaria oportunidad transformadora para México, prometiendo crecimiento económico, creación de empleo y mayor competitividad global. Sin embargo, para capturar el máximo potencial de esta oportunidad, es crucial abordar desafíos en infraestructura, servicios públicos, talento, seguridad, competitividad de costos y desarrollo de proveedores y no hacerlo podría dejar a México rezagado frente a sus competidores asiáticos”, señalaron.
“Uno de los primeros aspectos que las empresas evalúan antes de trasladar sus centros productivos es la disponibilidad de un ecosistema de proveedores adecuado, por ello fomentar y desarrollar ecosistemas integrales es fundamental para apoyar el crecimiento de la manufactura de nuevos productos en el país.
“Un ejemplo de estrategia exitosa es el apoyo al desarrollo de clústeres que ha liderado Nuevo León desde el año 2000, fusionando gobierno, empresas y academia para desarrollar ocho sectores estratégicos, destacando manufactura, automotriz, tecnologías de la información, salud, entre otros”, agregaron.
Destacaron que esta participación ha permitido situar el crecimiento de las exportaciones de Nuevo León dos puntos porcentuales por encima del crecimiento de México y alcanzar los 56 mil millones de dólares en 2023.
Comentaron que uno de los principales obstáculos para realizar el potencial del nearshoring en México es su infraestructura y que la infraestructura logística y de transporte del país está rezagada en comparación con otros países e incluso se ha deteriorado desde 2018.
Añadieron que la generación y el suministro adecuado y confiable de electricidad, especialmente el acceso a energía de fuentes renovables, así como el suministro de agua, son cruciales para las operaciones industriales, pero en los últimos años México ha tenido un crecimiento limitado de la capacidad de generación, en particular de fuentes renovables, así como de expansión de la red de transmisión.
“Asegurar el suministro suficiente de electricidad y agua requerirá esfuerzos coordinados entre el gobierno y el sector privado, así como inversión tanto en generación (incluyendo energías limpias) como en transmisión para lograr un suministro confiable, verde y con costos reducido”, dijeron.
Asimismo, comentaron que las empresas que buscan establecerse en México, especialmente en sectores de alto crecimiento como automóviles, equipamiento eléctrico y maquinaria, se inclinan hacia la manufactura avanzada con alto grado de automatización y tienden a alejarse de la maquila básica.
Esta tendencia, impulsada por el aumento de costos laborales y la necesidad de procesos más eficientes, requiere personal con habilidades avanzadas como técnicos e ingenieros y actualmente, la dificultad para cubrir vacantes y la escasez de trabajadores calificados son dos de los principales retos que la mayoría de las empresas enfrentan en México.
“Con planificación estratégica, inversiones adecuadas y colaboración entre los sectores público y privado, México puede posicionarse como un destino líder para el nearshoring, impulsando la prosperidad a largo plazo para su economía y población”, dijeron.
El nearshoring podría impulsar significativamente el crecimiento económico de México, incrementando sus exportaciones y creando empleos calificados.
México parece no haber podido capturar todo el potencial del nearshoring, pues ni la Inversión Extranjera Directa (IED) ni las exportaciones han acelerado su crecimiento en términos reales, mientras que las de otros destinos de nearshoring, especialmente economías asiáticas en desarrollo, sí han visto una aceleración. `
México tiene el potencial de acelerar el crecimiento y aumentar el valor de sus exportaciones en más de 500 mil millones de dólares adicionales para el 2030. `
Para aprovechar plenamente esta oportunidad, México necesita abordar importantes retos en ecosistemas sectoriales, infraestructura, suministro de electricidad y agua, talento, competitividad en costos y seguridad.