La Constitución Mexicana establece la obligación de contribuir al gasto público para los mexicanos y los extranjeros que realizan actividades en el país. Contribuir no solo implica desprenderse o entregar una parte de nuestro ingreso al fisco, sino dar cumplimiento a una serie de obligaciones interpuestas por las diversas autoridades fiscales.
Una de las actividades de las autoridades fiscales es verificar el oportuno cumplimiento de estas mediante actos de fiscalización, promoción al cumplimiento y exhortos a los contribuyentes.
El último sexenio de gobierno, así como la nueva administración han manifestado que no se contemplan reformas fiscales relevantes para los siguientes ejercicios. Y esto nos lleva a cuestionarnos cómo logra la autoridad presentar números favorables en sus informes periódicos de recaudación.
La tecnología es un medio para realizar transacciones y generar información financiera. Su evolución a través de procesadores con mayor capacidad nos ha maravillado con temas como Data Analysis, Machine Learning, que podemos constatar a través de herramientas como Chatgpt y múltiples aplicaciones que utilizamos de manera cotidiana.
El plan maestro de fiscalización 2024 publicado por el SAT nos indicó que llevarían a cabo 6 acciones recaudatorias y de fiscalización.
- Focalizarse en contribuyentes con potencial de cobro
- Fortalecer acciones persuasivas para el cobro de créditos fiscales
- Incrementar acciones de cobro contra contribuyentes con adeudos no garantizados
- Coordinarse con Entidades Federativas para actos de Fiscalización
- Restricción de sellos digitales a contribuyentes con operaciones simuladas
- Seguimiento a contribuyentes incumplidos
¿Qué sucedió en este año que termina?
El informe de gestión y recaudación tributaria publicado por el SAT en octubre del 2024 indicó que, gracias a estas acciones la recaudación creció 5.3% real con relación a 2023, es decir, 346 mil 254 millones de pesos más por dichas acciones de persuasión y promoción al cumplimiento.
Esto nos lleva a reflexionar, con relación a las acciones que debemos realizar como empresarios para fortalecer nuestros negocios.
“La tecnología es cara”, “No encuentro un sistema que se adapte a mis necesidades”, “Mañana empiezo a revisar mi información”, son frases que regularmente escuchamos como ciudadanos, prestadores de servicios y como empresarios.
Si seguimos el modelo de fiscalización que ha utilizado la autoridad, nos damos a la tarea de fortalecer los sistemas que utilizamos con aplicaciones que nos permitan, en tiempo real, no solo realizar transacciones, sino monitorearlas, compararlas y verificar las obligaciones fiscales, no solo daremos cumplimientos a las múltiples obligaciones establecidas en las disposiciones fiscales, sino que nos permitirá tener control de nuestras empresas y actividades, detectar oportunidades de negocios, revisar anticipadamente cualquier omisión o diferencia en cuanto a la determinación de nuestras contribuciones y hacer mejores negocios.
¿Qué sigue para 2025?
Dice un dicho popular “si funciona, no le muevas”. La autoridad fiscal ha tenido un gran éxito, a pesar de los fallos en aplicaciones y desarrollo que pone a nuestra disposición, para lograr una mejor recaudación, sin invertir en actos de fiscalización relevantes y costosos, y manteniendo a los contribuyentes con una estabilidad legal en cuanto a contribuciones y obligaciones.
Con el uso de la inteligencia artificial, en 2024 la autoridad fiscal ha aprendido de los contribuyentes; le ha ayudado a identificarlos y clasificarlos con base a su comportamiento habitual con relación al cumplimiento de sus responsabilidades fiscales.
“Aprende y mejora”. En 2025 no se contempla una reforma fiscal. El gobierno federal requiere una mayor recaudación para cumplir sus obligaciones con los ciudadanos y para cubrir el servicio de la deuda. ¿De dónde se obtendrán los recursos? De cambiar la estrategia y el enfoque de la recaudación. En lugar de generar actos masivos, ahora se enfocarán en el contribuyente.
La tecnología lo permite. En base a las costumbres de cada contribuyente, la inteligencia artificial que utiliza el SAT ha aprendido en un año qué es lo que debe verificar en cada contribuyente, las actividades que realiza, sus compras, ventas, gastos, pagos, cobros, clientes, proveedores, fechas de cada acto. Tipo de gastos generados.
Ante cualquier variación generará actos directos para cada contribuyente. Uno de los motivos para obligar al uso del buzón tributario.
Todos los actos se enviarán por este medio y tendrán control sobre las fechas de atención del contribuyente para resolver los cuestionamientos de la autoridad. ¿El resultado? Una mayor y eficiente recaudación, un control sobre cada contribuyente sin generar actos de molestia y sin generar un costo adicional al erario.
La prueba 2024 fue superada y seguirá mejorando el modelo.
Aprendamos, de nuestras omisiones y fallas. Utilicemos la tecnología en nuestro favor. Hagamos mejores negocios; contribuyamos para tener un mejor país; generar prosperidad en nuestras empresas y en nuestro entorno; evitemos confrontar a la autoridad alineando nuestros procesos y negocios a las directivas gubernamentales.
El autor es Miembro del Consejo Directivo del ICPNL.
Correo: rcavazos@cpaglobal.mx