La soberanía energética quedó en los discursos políticos, ya que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador la compra de petrolíferos en el exterior fue la segunda más alta en la historia del País.
De acuerdo con un análisis de Monitor Energético, que consigna cifras de Pemex, entre 2019 y septiembre de 2024 -último mes de la administración de AMLO-, el País importó petrolíferos por 133.7 mil millones de dólares (mdd), cifra únicamente superada por los 142 mil mdd en compras reportadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2013-2018).
Muy lejos quedaron los 37 mil 227 mdd erogados durante la administración de Felipe Calderón (2007-2012).
La balanza comercial del sector hidrocarburos durante el gobierno de López Obrador fue negativa para el país con 120 mil mdd, contra un déficit de 135 mil mdd con Peña Nieto, quedando solo en papel el concepto de ‘soberanía’.
“Principalmente los ‘números rojos’ en la balanza comercial provinieron de los productos petrolíferos con un déficit por 113 mil millones de dólares con AMLO, el segundo mayor en la historia”, refiere José Ángel Vela, director de Monitor Energético.
Agregó que, “Cabe señalar que en el caso de las gasolinas y el diésel estuvieron a punto de marcar récords al reportar una balanza negativa por 81 mil 300 millones de dólares y 31 mil 200 millones de dólares en cada caso, suficiente para comprar 75 refinerías del tipo de Deer Park en Texas o el costo de 8 refinerías como Dos Bocas, Tabasco”.
Los casos de la turbosina y el combustóleo son muy contrastantes. En el primero significó la erogación récord de 10.5 mil mdd durante el mandato de AMLO, casi el doble de lo gastado en adquirir ese combustible con EPN.
En tanto, en el caso del combustóleo fue el único petrolífero que generó ganancias al erario por 17.1 mil mdd en el anterior sexenio, cifra sin precedente por las colocaciones en el exterior de este producto residual.
En términos de volumen, cada día del sexenio del expresidente López Obrador, se importaron el equivalente a 694 mil barriles diarios (mbd) de productos petrolíferos, principalmente gasolina y diésel, si bien representó una caída de 11.6 por ciento con respecto al periodo 2013-2018 de Peña Nieto, fue el segundo mayor volumen en la historia.