En México el voto nulo se desestima, sólo cuenta para reportar la participación en las urnas, pero se elimina de la votación recibida para hacer cálculos. Así, se generan porcentajes mayores convenientes a cada partido político.
Si votan 100 personas y un partido recibe 10 votos, tendría un 10% de la votación general, pero si 15 personas anulan su voto, se restan. El resultado se conoce como votación válida y el porcentaje de votación al partido se calcula sobre un total de 85, esto resulta en un 12% de la votación a dicho partido.
¿Qué implica? Más dinero para el gasto ordinario, más dinero para las campañas, menos rigor para mantener el registro como partido político y por supuesto, más plurinominales. El partido con el 10% tendría derecho a tres pluris, con el 12% alcanza la cuarta.
Implica que se no toma en cuenta la participación de quienes deciden anular su voto. El mensaje negativo – de rechazo o castigo – nadie lo toma en cuenta.
El argumento es que la gente se equivocó al votar o prefiere una “candidatura no registrada” y como los porcentajes suelen ser bajos, poco se discutido el significado de anular intencionalmente una boleta.
El voto nulo puede ser un voto válido en el que se rechazan todas las opciones en una boleta o en un proceso electoral.
A diferencia del abstencionismo que implica desinterés, el voto nulo implica que la persona sí participó, asistió la urna y ejerció su derecho. Al anularlo, la persona deja que saber que quiere mejores opciones.
No me lo contaron, en mis manos tuve una boleta en la que se leía claramente: Aquí que están todos juntos, vayan y ch… Este tipo de participación no debería desaparecer de los totales para la representación proporcional ni la asignación de recursos. Ese ciudadano elige no elegir y además, otorga una retroalimentación a las candidaturas y a las instituciones en la boleta.
Imagine qué pasaría si la ciudadanía se moviliza para anular sus votos en la elección por venir del Poder Judicial, ¿qué se diría en las mañaneras si los resultados preliminares muestran un modesto 25% de votos anulados intencionalmente?
Abstencionismo se entiende como desinterés, el voto nulo implicaría deslegitimación. Esto es, legalmente habría elecciones, pero ganaría el rechazo y el resultado perdería legitimidad.
Y sería fácil esa movilización, un paseo de domingo para participar escribiendo un amplio NO del tamaño de la boleta para dejar saber lo que se opina de esta reforma.
En el librero. En 1988 mediante un plebiscito en Chile, Augusto Pinochet fue destituido, el fin de una larga dictadura de manera pacífica, en Los días del arcoíris se cuenta esa historia. Skármeta nos lleva de la desesperanza a la cautela, a la participación y luego, la incredulidad. De pensar que nada iba a pasar, que se exponían a la persecución y que como siempre, el gobierno ganaría la votación manipulándola, los personajes transitan a la movilización, la participación, y entonces lo inimaginable pasó.