Las tecnologías de la información y comunicación son esenciales para optimizar las capacidades del Estado y mejorar la interacción con los ciudadanos, minimizando la corrupción y agilizando trámites burocráticos.
En 2023, México contaba con 97.2 millones de usuarios de internet, representando el 81.4% de la población. Sin embargo, solo tres de cada diez personas utilizaban el internet para interactuar con el gobierno.
Además, la burocracia representa un desafío significativo para las pequeñas empresas en México, que deben dedicar en promedio 506 horas al año a cumplir con trámites regulatorios, afectando su productividad.
En la era digital, la tecnología se ha convertido en un elemento esencial en la vida cotidiana, transformando la forma en que las personas se comunican, trabajan y acceden a servicios.
En este contexto, surge la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) como un actor clave para impulsar la modernización del país. La ATDT se propone como una nueva Secretaría esencial del Estado Mexicano, con el objetivo de:
- Formular políticas de inclusión y gobierno digitales: Promover el uso de tecnologías de la información en la Administración Pública Federal.
- Fomentar la adopción de la identidad y ciudadanía digital: Implementar un mecanismo único de autenticación digital basado en la Clave Única de Registro de Población. Esto incluye promover la identidad y ciudadanía digital.
- Gestionar bases de datos y asegurar su interoperabilidad: Facilitar la interacción de los sistemas nacionales y de la Administración Pública Federal.
- Aumentar la cobertura de servicios de telecomunicaciones: Garantizar conectividad en sitios públicos y promover el uso de software y soluciones tecnológicas.
- Elaborar políticas de telecomunicaciones y radiodifusión: Definir la capacidad satelital necesaria y vigilar el uso eficiente de estos recursos.
- Regular servicios públicos de correos y telégrafos: Inspeccionar y vigilar la prestación de estos servicios.
- Soberanía Tecnológica: Formular y conducir la política nacional en materia de soberanía tecnológica, promoviendo soluciones tecnológicas para la digitalización de trámites y servicios.
La creación de la ATDT ofrece varios beneficios potenciales, entre ellos:
- Mejora de la eficiencia gubernamental: La digitalización de trámites reducirá tiempos y costos, beneficiando tanto a ciudadanos como a empresas.
- Mayor transparencia: El uso de tecnologías digitales puede disminuir la corrupción al reducir la intermediación humana en los procesos.
- Acceso universal a tecnologías: La conectividad en sitios públicos y la inclusión digital ayudarán a reducir la brecha digital en México.
- Ahorro en el Gasto Público: La consolidación de esfuerzos en materia de tecnología y la adopción de software de uso público podría generar ahorros significativos para el Estado.
A pesar de sus potenciales beneficios, la ATDT enfrenta varios desafíos:
- Costo de implementación: La creación de una nueva secretaría y la adopción de tecnologías pueden requerir una inversión significativa.
- Resistencia al cambio: Algunos sectores de la administración pública y de la ciudadanía pueden mostrar resistencia a adoptar nuevas tecnologías y procesos.
- Riesgos de seguridad: La digitalización de datos sensibles requiere medidas robustas de ciberseguridad para prevenir ataques y brechas de seguridad.
- Brecha digital: Aunque el uso de internet en México ha aumentado, aún hay un porcentaje importante de la población que no tiene acceso o no lo utiliza para interactuar con el gobierno. La agencia debe priorizar la inclusión digital.
- Protección de datos: La recopilación y el manejo de datos personales requieren protocolos estrictos para garantizar la seguridad y la privacidad de los ciudadanos.
Aunque la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones representa un avance significativo, es fundamental abordar varios aspectos para garantizar su éxito:
- Capacitación continua: Proporcionar formación constante a los empleados gubernamentales en el uso de nuevas tecnologías.
- Infraestructura robusta: Asegurar que la infraestructura tecnológica sea adecuada y esté bien mantenida.
- Participación ciudadana: Incluir a la ciudadanía en el proceso de digitalización para asegurar que las soluciones tecnológicas realmente atiendan sus necesidades.
- Enfoque en la Ciudadanía: Si bien la agencia tiene un objetivo en la transformación digital, es importante que la agencia mantenga como prioridad las necesidades de la ciudadanía y no sólo las de la administración pública.
- Énfasis en la Calidad de los Servicios: La agencia debería enfocarse en mejorar la calidad de los servicios digitales, garantizando que sean rápidos, eficientes y seguros.
- Colaboración internacional: Aprender de las mejores prácticas de otros países que han implementado con éxito iniciativas similares.
En resumen, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones tiene el potencial de revolucionar la interacción entre el gobierno y los ciudadanos, promoviendo una administración pública más eficiente y transparente. Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación cuidadosa y la adaptación a los desafíos tecnológicos y humanos que surjan en el camino.
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El autor es Vicepresidente de Actividades Fiscales del ICPNL.
Contacto: fperez@perezacosta.mx