Monterrey

Nuria Rojas: El costo financiero del maratón Guadalupe-Reyes

Cómo sobrevivir a la cuesta de enero sin comprometer tus finanzas.

En México conocemos el maratón Guadalupe-Reyes como ese momento del año en el que “todo se vale”, inicia con el Día de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre y concluye el 6 de enero con el Día de los Reyes Magos.

En estas fechas de celebración y gozo damos prioridad a aspectos como la comida y la convivencia; disfrutamos al máximo pensando en que una vez que pase este periodo, ahora sí “nos pondremos las pilas” para recuperar todo aquello que pausamos a lo largo de casi un mes.

Y entre eso que pausamos, está lo que también queremos mejorar al inicio del siguiente año; comer mejor y hacer ejercicio para estar en forma, ahorrar para poder cumplir objetivos como viajar, comprar auto nuevo o emprender un negocio. Es así como llegamos al 7 de enero dispuestos a comenzar de cero.

Sin embargo, muchas veces este nuevo comienzo se ve amenazado por todo lo que ocurrió precisamente al final del año, podemos haber sido sujetos a altas tentaciones; incrementando nuestro nivel de deuda o menoscabando nuestros ahorros. De acuerdo con la Condusef, las familias mexicanas gastan aproximadamente 19 mil pesos en promedio en comida, decoraciones y regalos navideños en la temporada decembrina.

Aunado a esto, la encuesta hábitos de consumo y para festejar las fiestas decembrinas elaborada por la Secretaría de Economía y la Profeco en 2023, indica que el 16.6 por ciento de las personas utiliza su tarjeta de crédito bancaria o departamental para las compras de dichas festividades, y de ellos, un 4.5 por ciento reconoce que pagará intereses. Además, el 40.5 por ciento utiliza su aguinaldo para hacer frente a estos gastos.

Parece que todo se interpone en nuestro camino para lograr esos propósitos que con esperanza y convicción realizamos a inicios de año, pues además da la sensación de que comienzan a surgir de entre las piedras más obligaciones de pago que comúnmente se realizan a principios de año como el predial y la tenencia.

Adicionalmente, aparecen los estados de cuenta de las tarjetas de crédito con los consumos de diciembre y aquello que te mencionaron que empezabas a pagar hasta enero y sonaba tan lejano. Finalmente, podemos sumar a esto los incrementos en los precios de los productos básicos como alimentos y transporte que propicia la inflación.

Todo lo anterior podría hacer que nos encontremos en una situación de estrés financiero; que se refiere al estado que enfrentan las personas cuando su capacidad de pago se ve superada por la cantidad de deudas, cuando no existen los ahorros suficientes para hacer frente al déficit de sus ingresos, o cuando surgen imprevistos o gastos que generan incertidumbre.

Esto es alarmante pues podemos tener consecuencias en nuestra salud como insomnio, dolores musculares, enfermedades cardiacas. Además, podemos ser sujetos a ansiedad o depresión.

Tal y como dijo Shakespeare, “lo hecho hecho está” (What’s done is done) y bajo este contexto, debemos buscar soluciones. Lo primero que debes hacer es registrar todos esos compromisos de pago que se han generado, coloca la fecha de vencimiento y planea su liquidación de acuerdo con tus percepciones de ingreso.

Investiga con tu banco si existe la opción de diferir tu adeudo a pagos fijos mensuales y contempla esa mensualidad en tu presupuesto. Prioriza el abonar a tus deudas, limitando el consumo; existen muchas estrategias para limitar el consumo como: preparar alimentos desde el hogar, hacer ejercicio en casa o en el parque, pensar en actividades recreativas culturales o de esparcimiento sin costo.

Como estrategia adicional, liquida las deudas más pequeñas primero para motivarte a seguir avanzando con tus compromisos de pago. En lo posible, destina una proporción de tu ingreso al ahorro, así estarás preparado para en el futuro hacer frente a las emergencias.

La cuesta de enero puede ser una oportunidad para reflexionar y adoptar mejores hábitos, y por qué no, mejorar aquellos relacionados con el dinero. Los hábitos financieros se generan con la práctica, la práctica surge del conocimiento y el conocimiento se puede obtener hoy en día de muchísimas fuentes. Inscríbete a un curso o taller de finanzas personales, la Condusef tiene un curso gratuito. También puedes documentarte sobre estos temas, el hecho de estar leyendo este artículo te hace ser más consciente de la problemática y te permite plantear soluciones. En resumen, hoy en día, la información y las opciones de servicios y productos financieros se encuentran disponibles para todos, únicamente verifica la fuente de dónde provienen y revisa las letras chiquitas.

La autora es coautora del libro Cultura Financiera: Mi dinero, mi futuro. Profesora e Investigadora del Departamento de Contabilidad y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.

Este artículo contó con la colaboración de Luis Alberto García y Emilio Carranza, alumnos del Bachelor in Finance del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.

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