Las remesas han tenido una dinámica positiva para el país siendo un componente importante para el consumo privado. El monto anual de las remesas supera los 60 mil millones de dólares.
El multiplicador de las remesas es muy importante para las familias de los estratos más bajos del país y contribuyen mucho al producto interno bruto (PIB) de muchas entidades federativas.
Como porcentaje del PIB las remesas representan 3.5 por ciento en México. Además, como porcentaje del PIB estatal, supera el 10 por ciento en cuatro entidades federativas: Chiapas (15.6), Guerrero (13.8), Michoacán (10.9) y Zacatecas (10.6).
Los trabajadores que envían dichas remesas son en su mayoría indocumentados y viven en ciertas regiones en los Estados Unidos. En el 2024, más de 7.5 millones de trabajadores eran mexicanos, siendo el 64 por ciento hombres.
Los principales sectores donde trabajan son en la construcción (23.5 por ciento), servicios profesionales (13.7), alimentación, hospedaje y recreación (13.7), manufacturas (10.7) y comercio (9.1). Solamente el 5 por ciento de los mexicanos laboran en el sector agropecuario, pero representando la mano de obra más alta en muchos estados de EUA.
En 2024, los trabajadores mexicanos representaron el 4.7 por ciento del empleo total en EUA. En el sector agropecuario y de construcción representan el 16.6 y 14.1 por ciento, respectivamente.
En Texas, por ejemplo, los trabajadores mexicanos representan el 29 por ciento de los trabajadores del sector de la construcción y en Colorado hasta el 41 por ciento. El promedio en EUA es de 24 por ciento. En California 1 de cada 1.8 trabajadores agrícolas de género masculino es mexicano y 1 de cada 3.2 trabaja en el sector de la construcción.
Asimismo, 1 de cada 2.7 empleadas domésticas son mexicanas. En Texas, 1 de cada 3.3 trabajadores son mexicanos en el sector de la construcción. Una de cada 6.3 mujeres trabaja en el sector manufacturero y una de cada 3.6 trabaja como empleada doméstica.
Las recientes políticas de inmigración de EUA afectarán de manera importante a ambas naciones. Por el lado de EUA, habrá un faltante de mano de obra en sectores claves lo que provocará una desaceleración económica. Por otro lado, incrementará los sueldos y salarios lo que elevará los costos de producción.
Para México significará una menor recepción de remesas que tienen un impacto positivo en varias entidades federativas del país. La solución para este problema debería ser la regulación de estos trabajadores muchos de los cuales llevan décadas en EUA y siendo parte importante de su desarrollo económico.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y CEO de Miri Capital LLC. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido.