MONTERREY.- Vitrina de chicharrón en puerta y trompo a la vista invitan a cualquier caminante a entrar a esta taquería con vista de carnicería de pueblo y a no resistirse a una probada del chicharrón crujiente.
Es la Taquería Orinoco y está en nuestro número 5 en la lista de los mejores lugares para cenar. Sí, ahora nos dejamos de manteles largos y entramos en los recuerdos de las taquerías del centro, de sentarse en la barra justo enfrente del trompero y pedirle unos tacos directos del trompo bien dorados y con piña adentro.
La escena gastronómica en nuestra ciudad vuelve a sus raíces con platos sencillos (por no decir burdos), pero sin perder su grandeza en el sabor. Somos del Norte y comemos bien, con pocos ingredientes, pero sabemos glorificar lo nuestro. Y Aunque el trompo no es local (adoptado de nuestros compañeros árabes, con su gyro y vuelto famoso- Pastor- del DF), se volvió parte de nuestra cultura norteña.
El menú de la Taquería Orinoco es corto, sólo tienen trompo, chicharrón y res, pero saben hacer las cosas bien. Cada taco se sirve con verdura (cebolla y cilantro) y cuando le das una mordida sientes unos crujientes increíbles que le dan otro giro a la experiencia. Es maíz frito que lleva el taco adentro.
La tortilla, el elemento básico del lugar, es recién hecha a mano, recién inflada y esto le cambia la jugada a la tortilla que estamos acostumbrados, que es delgadita y con copia que te sirven en otros lugares. Pero no quita la motivación para seguir disfrutando el taco, al contrario, tiene el grosor perfecto.
¿Qué pedir?
Con un menú tan corto, visita el restaurante entre tres o cuatro persona y pide de todo al centro.
Primero, tienes que probar el trompo, realmente vale la pena darte la vuelta al Centrito Valle entre semana para probarlo, tiene un aire del pastor del DF, y escurre increíble. Lo mejor es pedir piña con el taco y probarlo con el tzatziki y la salsita de cilantro que tienen.
El segundo taco del lugar es el de chicharrón, es crujiente y lo sirven con una cama de frijoles charros molidos, aguacate y salsa –criolla- de cebollas moradas y pimientos curtidos en vinagre. Ésta con la salsa de chile piquín seco y limón (un ya clásico de Norte).
Otro grande es el de costilla de res, (no te sirven un hueso obviamente) es la pura carne como en gaonera. Una lámina delgadita y planchada servida con aguacate y queso fresco panela encima. Pídelo en costra de asadero y tostada.
El lugar tiene 5 salsas para probar con los tacos y unas papas que traen de un rancho en Galeana y las fríen en aceite de cacahuate.
Te las dejo: chile piquín seco y limón, cilantro, tzatziki (yogurth con pepino), chile de árbol tostado, chile serrano y tomatillo cremosa.
Rio Orinoco 101, Centrito Valle.