Japón ha dado otra de las sorpresas en el Mundial de Qatar, después de la derrota de Argentina y el empate sin goles de Croacia, al vencer 2-1 a la casi siempre poderosa y favorita Alemania en el inicio del Grupo E.
El jugador del Manchester City, Íllkay Gundogan, abrió el marcador para los tetracampeones al minuto 33 por la vía del penalti. Ambas selecciones se fueron al descanso con el 1-0 parcial, pero en el segundo tiempo Japón le dio vuelta al marcador en ocho minutos.
Ritsu Doan, quien juega en el club alemán Friburgo, capitalizó un rebote para nivelar a los 76 minutos, luego que el arquero Manuel Neuer había rechazado un disparo de Takumi Minamino.
Takuma Asano, del Bochum también de la Bundesliga, desbordó en velocidad a Nico Schlotterbeck luego de una gran recepción y batió a Neuer casi sin ángulo a los 83′ para darle la victoria y los primeros tres puntos al representativo nipón.
Alemania vuelve a arrancar con el pie izquierdo en un Mundial; hace cuatro años, como campeona defensora en Rusia, cayeron ante México en el debut y se despidieron a las primeras de cambio.
Alemanes se cubren la boca como protesta contra FIFA
Los jugadores de la Selección de Alemania se taparon la boca en la foto de equipo antes de su primer partido en el Mundial en una aparente protesta contra las acciones de la FIFA acerca de sus planes de portar un brazalete antidiscriminación contra la anfitriona Qatar.
El equipo se colocó para la formación tradicional antes del saque inicial ante Japón y los 11 jugadores se cubrieron la boca con la mano derecha.
Parecía una respuesta a la advertencia de la FIFA a las siete federaciones europeas, entre las que estaba la alemana, de que los jugadores serían sancionados si empleaban el colorido brazalete de la campaña “One Love” como símbolo de inclusión y diversidad. Los siete capitanes tenían previsto llevarlo.
Qatar ha sido criticada por su historial de derechos humanos y por las leyes que penalizan la homosexualidad.
El órgano rector del futbol mundial dijo el lunes, unas horas antes de que el primer capitán saltase al campo con el brazalete, que los jugadores recibirían una tarjeta amarilla de forma automática.
El seleccionador alemán, Hansi Flick, y el presidente de la federación alemana, Bernd Neuendorf, estaban entre los críticos con la medida. Neuendorf dijo el martes que era “otro golpe bajo” de la FIFA.
(Con información de AP)