Rosario, ciudad natal de Lionel Messi, estalló de algarabía por el campeonato de Argentina en el Mundial de Qatar 2022 gracias a un triunfo en penales ante Francia en el que la ‘Pulga’ aportó un doblete.
La tercera urbe más poblada de Argentina se tiñó de celeste y blanco, con miles de personas que se volcaron a las calles para festejar el primer campeonato mundial de Messi y el tercero para la selección de su país.
Las inmediaciones de la humilde casa donde vivió Messi con sus hermanos y padres hasta que en la adolescencia se marchó a Barcelona ya eran una fiesta horas y semanas antes de la gran final ante Francia.
A puro llanto, tras una final de infarto y en medio de una mezcla de emociones muy difíciles de describir, los amigos de toda la vida de Messi y los vecinos del barrio de Rosario que lo vio crecer, celebraron que su ídolo ha conseguido, por fin, el sueño de ganar la Copa del Mundo.
Así es la casa de Messi cuando era niño, en Rosario
La casa de dos plantas donde vivió Messi con sus padres y hermanos hasta que se fue a Barcelona en 2000, la familia la sigue cuidando y manteniendo.
Casa de la infancia de Lionel Messi en Rosario (Santa Fe) 🇦🇷. pic.twitter.com/Hras5q8euC
— Delgado Rivera (@JavichuDR) December 18, 2022
Estas tierras son las que vieron nacer el 24 de junio de 1987 a Messi, el gigante capitán de la Albiceleste y que brilló por su entrega en el torneo y que le ha elevado al lugar de máximo goleador de Argentina en los Mundiales y mejor futbolista de la historia junto a Pelé y Diego Maradona.
“Messi es un elegido”, dice exentrenador en Newell’s
El rosarino es profeta en su tierra, donde ‘la Pulga’ es un verdadero orgullo para la ciudad. Las calles de toda la ciudad llevan toda la semana teñidas de celeste y blanco.
“Para mí Leo es un elegido. Así como ha habido grandes pintores, músicos, que han sido casi todos autodidactas y terminan haciendo obras de arte, Leo tiene el don de jugar al futbol”, comentó a EFE Quique Domínguez, exentrenador del astro en la escuela infantil de Newell’s Old Boys, uno de los principales clubes rosarinos.
Tras comenzar pateando la pelota por su humilde barrio de Rosario e introducirse en un club cercano a su casa, Leo entró en la escuela de Newell’s en 1994, con siete años. Y fue a los 11, poco antes de que el Barcelona se fijara en él y lo fichara para su cantera facilitándole el tratamiento hormonal para crecer que necesitaba, cuando Quique entrenó al grupo de chicos en el que estaba él.
“Lo disfruté más que entrenarlo. Porque Leo a los 11 años ya sabía absolutamente todo lo que sus compañeros y otros pibes podrían aprender en los próximos 6, 7, 8 años. Él iba muy adelantado en formas de juego, la forma de pegarle a la pelota, en la gambeta, en la finta... Era muy, muy menudito, pero esto no le quitaba la posibilidad de competir con chicos más fuertes, más grandes”, recuerda Quique Domínguez.
Messi visita Rosario en sus vacaciones
Cuando Messi fue al barrio después de que salió campeón mundial Sub-20, se tomaba fotos con todos los vecinos. “Creo que tenia 17 años, por ahí. Siempre para las vacaciones venía al barrio, estaba y venia a sacarse fotos. Ahí se podía mover mas libremente, ya ahora imposible”, contó una exvecina a EFE.
Durante el Mundial de Qatar, multitud de hinchas se congregaron en casas, bares o ante pantallas gigantes dispuestas en la ciudad, particularmete en La Bajada, el sector del Barrio Las Heras, con viviendas de aspecto humilde, pero muy cuidadas, en cuyas calles Messi se crió y caminaba con el balón pegado al pie.
Así es la lujosa casa de Messi en Rosario, Argentina
Messi ahora tiene una lujosa casa en una privada en Funes, a las afueras de Rosario, que nada más ocupa cuando está de vacaciones en Argentina.
Ya dentro, 240 hectáreas, de las cuales solo 90 son urbanizables, invitan al relax mientras se transita la añeja arboleda de sus calles donde se alzan 500 viviendas, de diferente diseño cada una, y los espacios verdes con canchas de golf, de tenis o de futbol.
Fue en 1997 cuando se iniciaron las obras de Kentucky -donde residen otros exfutbolistas argentinos como Maxi Rodríguez o Gabriel Heinze- y dos años después comenzaron a venderse las parcelas.
Pero Messi, que tiene otras propiedades en el área de su ciudad natal -marcada en los últimos tiempos por hechos de inseguridad vinculados al narcotráfico-, ya años antes de hacer esta casa se alojaba en el club cuando llegaba a Rosario por vacaciones.
El club cuenta con 50 empleados fijos y otros eventuales, y dispone de una seguridad que, desde que Messi llegó el martes pasado, se ha reforzado, en colaboración con la Policía de la provincia de Santa Fe, en interior y exterior, donde grupos de seguidores hacen vigilia esperando que el astro salga a saludar.
Con información de EFE)