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Corporativo Kosmos en busca de la generación de proteína sostenible

Corporativo Kosmos firmó un acuerdo de desarrollo conjunto con Ÿnsect, empresa líder en la producción de proteínas naturales, para establecer y operar una de las principales granjas verticales de insectos en México.

América Latina generó más de 92 millones de dólares a partir de la crianza y comercialización de insectos para uso comestible hasta 2018. (Especial)

De acuerdo con el Banco Mundial, el mercado global de insectos como alimento para consumo humano podría alcanzar en 2030 un valor de 8,000 millones de dólares.

Actualmente, México posee un cuarto de la diversidad mundial de insectos comestibles, lo que abre las posibilidades para que el país se coloque como líder del sector a nivel global.

En un esfuerzo por formalizar dicha industria en nuestro país, es que Corporativo Kosmos anunció la firma de un acuerdo de desarrollo conjunto con Ÿnsect, empresa líder en la producción de proteínas naturales, para establecer y operar una de las principales granjas verticales de insectos en México.

Fue el pasado mes de noviembre, que Jack Landsmanas, director general de Corporativo Kosmos, y Antoine Hubert, director general de Ÿnsect, firmaron el acuerdo que marca el inicio del desarrollo de esta granja de insectos que buscará reinventar el sistema alimentario mundial bajo un enfoque de sostenibilidad.

Al respecto, Jack Landsmanas indicó que, ante la creciente demanda de proteínas, las granjas de insectos comestibles lucen como una oportunidad única para ofrecer seguridad alimentaria a nivel global.

“El contexto actual requiere de soluciones para la producción de alimentos que sean resilientes y disruptivas. La crianza de insectos como fuente de proteína para alimentos de consumo humano, nos ofrece esta oportunidad al tiempo que se constituye como un modelo completamente sostenible”, explicó.

En ese sentido, el Banco Mundial ha presentado argumentos a favor de la crianza de insectos, como una vertiente para complementar y mejorar el desarrollo sostenible a nivel global.

Entre ellos, enlistó que esta práctica permite garantizar el suministro de proteína alimentaria a lo largo del año, ofrecer mayores nutrientes para sus consumidores, abonar a la seguridad alimentaria de los países, así como ser una alternativa que contribuya a disminuir los desechos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria alimentaria.

Jack Landsmanas destacó también que, con este modelo, se genera mayor resiliencia económica, al convertirse en una nueva fuente de empleos e incentivar la economía circular.

“Nuestra alianza con Ÿnsect tiene como objetivo innovar en el segmento de la industria agropecuaria convencional, así como reforzar en México el modelo de crianza de insectos como una alternativa asequible y efectiva, cuyo impacto positivo podrá medirse en todos los niveles”, agregó.

“En Corporativo Kosmos estamos muy entusiasmados con esta alianza que permitirá que la combinación de nuestras capacidades resulte en una asociación exitosa”

Según datos de Statista, hasta el año 2018, la región de América Latina generó poco más de 92 millones de dólares a partir de la crianza y comercialización de insectos para uso comestible, previendo mayor desarrollo de la industria en los próximos años, en los que México podría colocarse como líder mundial.

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