En un mundo en el que el “acceso” se ha convertido en algo indispensable, la industria bancaria enfrenta un reto importante ante la inclusión financiera y democratización de herramientas, no obstante, este reto viene acompañado de muchos factores que podrían acelerar o frenar este crecimiento.
Conceptos como el Open Banking y el Open Finance, relacionados con la apertura y la accesibilidad de datos financieros, están transformando el sector y tienen el potencial de impulsar la innovación en regiones como Latinoamérica, donde existe un gran número de personas no bancarizadas y el efectivo sigue siendo el método de pago principal. En el caso de México, el crédito es uno de los factores de mayor impacto en la inclusión financiera y el Open Finance puede ser un habilitador clave para mejorar la oferta y llegar a más personas, ya que con la información que ofrece, los bancos y nuevos jugadores pueden enriquecer sus modelos de análisis de riesgo y reducir la dependencia de las puntuaciones de las agencias especializadas. Sin embargo, se pone sobre la mesa un debate que ha estado pendiente desde hace tiempo, ¿podría existir un punto medio o una colaboración entre ambas partes? Según Mauricio Schwartzmann, Country Manager de Mastercard México: “Sin duda, necesitamos fomentar la colaboración entre los actores del ecosistema para lograr traer soluciones especializadas como industria que puedan acelerar la inclusión financiera. Por ejemplo, a través del Open Banking podemos brindar a otros jugadores visibilidad e interoperabilidad segura en los pagos, con una oferta de valor más personalizada y con mayor cobertura a distintos segmentos. Es, en definitiva, un camino que debemos recorrer todos en conjunto”.
Al acceder a datos bancarios, fiscales, de empleo y seguridad social, los distintos jugadores en el mercado contarían con una perspectiva más global de la vida financiera de los usuarios, lo que les permitiría llegar a consumidores que no tienen un historial crediticio tradicional, pero que tienen una gestión responsable de sus finanzas. Además, las ofertas de crédito personalizadas pueden ayudar a los consumidores a saldar sus deudas más rápido. Pero la pregunta aparece, ¿el open banking es la solución para la inclusión financiera? “La banca abierta va a permitir a muchos jugadores tener un cambio en su dinámica. Por ejemplo, hoy en día, aquellas organizaciones que manejan nóminas tienen visibilidad de los ingresos, flujos y transacciones de los usuarios. Una fintech, en cambio, no tiene igualdad de condiciones para competir con ellos. Con la banca abierta, debería de haber más jugadores, más oferta, competencia y bancarización. Sin embargo, no se puede considerar como el único catalizador de la inclusión financiera en México”, respondió Schwartzmann.
Con una estrategia clara, Mastercard refuerza su liderazgo en el mercado. Mauricio Schwartzmann destacó que “hoy en día tenemos la capacidad de ofrecerles a todos los participantes del ecosistema accesibilidad a SPEI para que hagan traspasos de cuenta a cuenta y poner a su disposición una red de corresponsales bancarios para ofrecer servicios como retiro y deposito de efectivo, recargas de tiempo aire, entre otros, gracias a la adquisición de Arcus y nuestra estrategia multi-riel que permite que las personas hagan pagos como, cuando y donde quieran”.
“Con la incorporación de Arcus, que impulsa el Open Finance, tenemos una mayor propuesta de valor para ofrecer a nuestros clientes y socios estratégicos del ecosistema”, concluyó el Country Manager de Mastercard México.