El principal órgano de derechos humanos de la ONU aprobó el jueves una resolución cuyo objetivo es intensificar el escrutinio a la forma como Israel trata a los palestinos, luego de que la alta comisionada de derechos humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, dijera que las fuerzas israelíes pudieron haber cometido crímenes de guerra y que el grupo islamista Hamas infringió las leyes internacionales durante su reciente enfrentamiento armado de 11 días.
La sesión del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación que enfrentan los palestinos concluyó con 24 votos a favor, nueve en contra y 14 abstenciones. La sesión y la resolución fueron organizadas por los países de la Organización de Cooperación Islámica, que ha apoyado enfáticamente a los palestinos en su lucha contra Israel.
La resolución, que fue criticada por Israel, pide la creación de una ‘Comisión de Investigación’ permanente —la herramienta más potente a disposición del consejo— para monitorear y reportar la violación de derechos humanos en Israel, Gaza y Cisjordania. Sería la primera de su tipo con un mandato ‘continuo’.
La comisión también investigaría “todas las causas subyacentes de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto”, incluidas discriminación y represión, según el texto. Dado que había indicios de que la resolución se aprobaría, sus autores afilaron el texto en una revisión el miércoles.
El texto revisado pide que las naciones se abstengan de ‘transferir armas’ — no se especifica quiénes son los receptores — cuando evalúen “un riesgo claro” de que dichas armas podrían usarse para cometer violaciones graves a los derechos humanos o a la ley humanitaria. Eso parecía estar destinado para países que envían armas a Israel.
“La vergonzosa decisión de hoy es otro ejemplo de la descarada obsesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en contra de Israel”, dijo en un comunicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “Esta parodia hace de la ley internacional una burla y alienta a los terroristas en todo el mundo”.
La Autoridad Palestina recibió de buena gana la resolución, y dijo que representaba “reconocimiento internacional de la sistemática opresión y discriminación de Israel contra el pueblo palestino”.
“Ya no puede ignorarse esta realidad de apartheid e impunidad”, agregó.
China y Rusia están entre los países que votaron a favor. Varios países occidentales y africanos votaron en contra.
Bachelet, quien habló al inicio de la sesión, pidió a Israel permitir una investigación independiente sobre las acciones militares en el último espasmo de violencia, que causó destrozos y muertes en la Franja de Gaza antes de que se implementara un cese del fuego la semana pasada.
El conflicto de 11 días provocó la muerte de por lo menos 248 personas en Gaza, incluidos 66 niños y 39 mujeres. En Israel, 12 personas perdieron la vida, incluidos dos menores.
“Los ataques aéreos en zonas tan pobladas resultaron en un alto nivel de muertes civiles y heridos, así como en la destrucción generalizada de infraestructura civil”, dijo Bachelet.
“Ese tipo de ataques pueden constituir crímenes de guerra”, añadió, si se consideran indiscriminados y desproporcionados en su impacto sobre la población civil. Bachelet instó a Israel a garantizar la rendición de cuentas, tal como lo requiere el derecho internacional en ese tipo de casos, incluido mediante “investigaciones imparciales e independientes” de las acciones en la escalada.
Bachelet dijo que el lanzamiento indiscriminado de misiles por parte de Hamas durante el conflicto también fue una clara violación de las reglas de guerra, y criticó las tácticas del grupo, que incluían la ubicación de activos militares en zonas civiles densamente pobladas, y el lanzamiento de misiles desde ellas.
“Esos misiles son indiscriminados y no distinguen entre objetivos militares y civiles, y su uso, por lo tanto, constituye una clara violación del derecho internacional humanitario”, señaló Bachelet. “Sin embargo, las acciones de una parte no eximen a la otra de sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.
La alta comisionada advirtió que la violencia podría volver a estallar en la región si no se abordan las “causas primarias”.
Israel, que en ocasiones es apoyado por Estados Unidos, ha acusado desde hace tiempo al consejo de ser parcial contra los israelíes y generalmente se ha rehusado a cooperar con los investigadores.
La embajadora israelí Meirav Eilon Shahar dijo que Hamas, que fue designado como una organización terrorista por Estados Unidos y sus aliados, disparó 4 mil 400 misiles contra civiles israelíes “desde viviendas, hospitales y escuelas palestinas. Cada uno de esos misiles constituye un crimen de guerra”.
“¿Qué harían si se dispararan misiles contra Dublín, París o Madrid?”, cuestionó.
En tanto, Riad al-Maliki, el ministro de exteriores palestino, trató de destacar los años de sufrimiento de los palestinos en las tierras controladas u ocupadas por Israel.
“La maquinaria de guerra israelí y el terrorismo de sus colonos siguen teniendo como objetivo a nuestros niños, quienes se enfrentan a asesinatos, arrestos y desplazamientos, privados de un futuro en el que puedan vivir en paz y con seguridad”, comentó Al-Maliki.