WASHINGTON, DC.- Tras el fallo de un juez republicano de Texas que invalidó el DACA y regresó a un limbo a más de 600 mil indocumentados, la mayoría mexicanos, funcionarios, legisladores y activistas pidieron acelerar la aprobación de una reforma migratoria este año, como parte del paquete de infraestructura previsto a un voto inminente en el Congreso.
El juez federal en Texas Andrew Hanen avaló la demanda de un puñado de estados gobernados por republicanos y ordenó cerrar el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) para nuevos solicitantes, una resolución que será apelada por el Departamento de Justicia, anunció el presidente Joe Biden.
“Repetidamente he llamado al Congreso a aprobar el proyecto de ley del Sueño y Promesa Americanos, y ahora renuevo ese llamado con mayor urgencia. Es mi ferviente esperanza que a través de la reconciliación, o de otros medios, el Congreso ofrecerá seguridad a todos los dreamers”, sostuvo Biden.
“Le corresponde al Congreso crear una solución permanente. Los demócratas actuaron para incluir rutas para la ciudadanía en nuestro paquete (de infraestructura). El tiempo de actuar es ahora”, coincidió el legislador demócrata por Texas, Henry Cuéllar.
Al cabo de negociaciones infructuosas con los republicanos, los demócratas decidieron incluir una ruta a la ciudadanía específicamente para dreamers, trabajadores agrícolas y esenciales, así como beneficiarios del TPS, la mayoría centroamericanos, dentro del paquete de infraestructura, con la meta de aprobarlo “vía rápida” a través del proceso legislativo de “reconciliación”.
Sin embargo, el ambicioso plan demócrata depende de un dictamen parlamentario, toda vez que la ruta de la “reconciliación” legislativa sólo puede incluir disposiciones presupuestales, por lo que los demócratas deberán probar que su plan de reforma migratoria tendrá un impacto en las finanzas públicas.
Aunque el proceso de “reconciliación” legislativa evitaría a los demócratas la necesidad de contar con votos republicanos, toda vez que cualquier proyecto de ley puede ser aprobado con una mayoría simple, es necesario que no haya deserciones en sus filas, donde tienen senadores que enfrentan reelección y representan a estados donde la migración es un tema divisivo.
“Se trata de una emergencia. Los demócratas tienen que aprobar una legislación que conceda una vía a la ciudadanía para los dreamers, beneficiarios de TPS, trabajadores agrícolas y a esenciales... Ahora les corresponde a ellos lograr que se apruebe este año”, señaló el director de la organización promigración, America’s Voice, Frank Sharry.
El fallo del juez Hanen no afecta a los dreamers que ya están aprobados en el programa o que planean hacer una renovación de su permiso de trabajo y de estadía, pero bloquea la aprobación de nuevas solicitudes.