El mundo necesita ver que Japón puede organizar unos Juegos Olímpicos seguros, manifestó el primer ministro del país a las autoridades deportivas este martes, a unos días del inicio de la competición.
Decenas de miles de deportistas, autoridades, personal y medios llegan a Japón en medio de un estado de emergencia para Tokio y de una amplia oposición entre la población.
Las competencias comenzarán el miércoles en softbol y futbol femenino, dos días antes de la inauguración oficial de unos Juegos que se demoraron un año por la pandemia del coronavirus.
“El mundo enfrenta grandes dificultades”, señaló Yoshihide Suga ante los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) durante una reunión a puerta cerrada en un hotel de cinco estrellas en Tokio. “Podemos tener éxito en la realización de los Juegos”.
“Este hecho debe ser comunicado desde Japón al resto del mundo”, afirmó Suga a través de un intérprete. “Protegeremos la salud y la seguridad de la población japonesa”.
El mandatario reconoció que el camino del país hacia los Juegos en plena pandemia había ido “hacia atrás a veces”.
“Pero la vacunación ha comenzado y, tras un largo túnel, tenemos una salida a la vista”, añadió.
La oficina de Suga indicó el lunes que más del 21 por ciento de los 126 millones de habitantes del país estaban vacunados.
Expertos en salud locales han cuestionado que se permita la entrada de tanta gente desde el extranjero para los Juegos, que terminarán el 8 de agosto. Las competencias no tendrán público, ni local ni foráneo. Los Paralímpicos se celebrarán a finales de agosto.
Elogiando a los fabricantes de vacunas por trabajar en una campaña específica para los Juegos, el presidente del COI, Thomas Bach, destacó a Pfizer y BioNTech por “una contribución verdaderamente esencial”.
Esta cooperación supone que “el 85 por ciento de los residentes en la Villa Olímpica y el 100 por ciento de los miembros de COI presentes aquí o bien están vacunados o son inmunes” al COVID-19, afirmó Bach.
Bach elogió a los anfitriones señalando que “miles de millones de personas en todo el mundo seguirán y apreciarán los Juegos Olímpicos”.
“Admirarán al pueblo japonés por lo que ha logrado”, apuntó insistiendo en que la cita olímpica lanzará un mensaje de paz, solidaridad y resistencia.
La cancelación nunca fue una opción, señaló Bach, porque “el COI nunca abandona a los deportistas”.
Su celebración le reportará además más de 3 mil millones de dólares en ingresos por la venta de derechos de emisión en todo el mundo. Esto es parte de la financiación del COI, con sede en Suiza, que reparte cientos de millones entre los 206 equipos nacionales y entre los órganos rectores de las distintas disciplinas.
Según Bach, el COI aporta mil 700 millones a los organizadores de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
El COI, que se reunía por primera vez de forma presencial desde enero de 2020, aprobó este martes las propuestas presentadas por la junta ejecutiva presidida por Bach:
— La inclusión del esquí de montaña en el programa para los Juegos Olímpicos de 2026 en Milán y Cortina d’Ampezzo. Habrá cinco categorías con carreras de velocidad e individuales para hombres y mujeres y un relevo mixto.
— La actualización del lema olímpico “Más rápido, más alto, más fuerte” para incluir la palabra “juntos”. La frase formal, en latín, será ahora “Citius, Altius, Fortius — Communis”.
— El COI reconoció formalmente los órganos de gobierno de seis deportes: lacrosse, cheerleading, kickboxing, muay Thai, sambo y deportes de hielo.
— El gasto del COI fue de 55 millones más que sus ingresos en 2020, cuando no pudo declarar la mayoría de los ingresos de los aplazados Juegos de Tokio. Se reportó una posición financiera “fuerte y sólida”, con un balance positivo de casi 2 mil 500 millones de dólares.