Olaf Scholz, de los socialdemócratas de centro-izquierda, hizo un llamamiento a sus potenciales aliados para que se unieran a él en un nuevo Gobierno alemán lo antes posible, cuando el reclamo rival de su oponente conservador se derrumbó.
En la sede del partido en Berlín este lunes, Scholz hizo un llamado a los Verdes y a los Demócratas libres a favor de las empresas para que respalden una coalición tripartita tras su estrecha victoria en las elecciones del domingo.
A Armin Laschet, el candidato del bloque de la canciller Angela Merkel y liderado por los demócratas cristianos, se le dijo efectivamente que dejara de presionar por una coalición alternativa que relegaría a Scholz a la oposición. “Ningún reclamo para formar un gobierno proviene de un segundo lugar”, dijo Markus Soeder, el líder del partido hermano bávaro de la CDU, en una conferencia de prensa.
Aún así, el asediado líder de la CDU se niega a renunciar a su sueño de ser canciller e insistió en una conferencia de prensa que aún podría tener una oportunidad para formar un gobierno. Asumió cierta responsabilidad por la peor actuación electoral de su partido que se haya registrado.
Si bien Scholz enfrenta potencialmente meses de negociaciones para cerrar un acuerdo de coalición, el esbozo de un nuevo gobierno alemán se está enfocando. Con tres partidos necesarios para una mayoría, los Free Democracts favorables a las empresas exigirán la política fiscal estricta que fue el sello distintivo de los años de Merkel en el poder y, dentro de ese marco, Scholz tendrá que encontrar la manera de lograr la transición energética que es el núcleo de los planes de los Verdes.
En una reunión con la dirección de su partido este lunes por la mañana, Laschet se alejó de su discurso para liderar el próximo Gobierno y a sus colegas que nadie tiene un mandato claro y que la CDU / CSU debería estar lista para intervenir si los esfuerzos de Scholz para negociar un fracaso de la coalición, según una persona con conocimiento de las discusiones. Sin embargo, su postura fue atacada por otros funcionarios.
“La CDU perdió esta elección”, dijo el lunes por la mañana Michael Kretschmer, el primer ministro de la CDU de Sajonia en el antiguo Este comunista. “Se han cometido errores de fondo, en el gobierno y también en las elecciones de personal. Si seguimos así, entonces estoy muy preocupado por lo que quedará dentro de cuatro años“.
El bloque de Laschet fue batido en un 25.7 por ciento a un 24.1 por ciento, según resultados provisionales.
Christian Lindner, el líder del FDP, propuso conversaciones con los Verdes para abordar sus diversas diferencias políticas antes de iniciar conversaciones con cualquiera de los partidos más grandes y ambos grupos el lunes buscaron hablar sobre sus puntos en común.
Los Verdes terminaron en tercer lugar con un 14.8 por ciento, el mejor resultado de su historia, aunque fue un poco empañado para la candidata Annalena Baerbock, quien vio su apoyo caer alrededor de 10 puntos porcentuales después de comenzar la campaña como candidata a la canciller. Sus luchas en la campaña electoral han creado tensiones con el colíder del partido, Robert Habeck.
Habeck también ha estado impulsando la idea de mantener conversaciones preliminares con el FDP y ha convencido a Baerbock de aceptar la idea, según un funcionario del partido. Si bien Habeck ayudó a forjar un trato con la CDU y el FDP en su estado natal de Schleswig-Holstein ofreciendo un posible precedente, el resultado de las elecciones hace que ese resultado sea difícil para un gobierno nacional, dijo el funcionario.
El liderazgo de los Verdes se enfrentaría a una posible oposición de los miembros si sellara un acuerdo con los demócratas cristianos. Aunque el FDP podría enfrentar un problema similar si se une a una alianza liderada por el SPD.
Eso significa que Scholz puede tener que hacerle una oferta particularmente atractiva para pacificar su base, y Lindner ha hecho un lanzamiento explícito para el puesto de ministro de Finanzas.
“Cuando finalmente se forma un nuevo gobierno, es casi seguro que involucrarán a los Verdes, lo que implica un mayor enfoque en las políticas de cambio climático”, dijo Steven Bell, economista jefe de BMO GAM. “Las coaliciones factibles implicarían un compromiso de todas las partes y no implicarían ningún cambio de política importante”.
“Quedan por delante largas y arduas negociaciones antes de que pueda surgir un gobierno de coalición. Es probable que eso signifique un periodo prolongado de incertidumbre para los mercados financieros, así como para la política económica y fiscal“, comentó Björn van Roye, economista global senior.
De pie cerca de una estatua gigante de Willy Brandt, el excanciller socialdemócrata, Scholz fue recibido con vítores y aplausos sostenidos de los partidarios cuando apareció en la sede del partido el lunes. Dijo que había dormido bien, que en general estaba satisfecho con el desempeño de su partido en las elecciones y recordó a sus aliados potenciales cómo sus partidos habían ayudado a que Alemania avanzara durante las coaliciones anteriores.
“Alemania siempre ha tenido gobiernos de coalición y siempre fue estable”, dijo. “Mi idea es que seremos muy rápidos en obtener un resultado para este gobierno, y debería ser antes de Navidad si es posible”.