La subasta Arqueología, Arte de Oriente y Arte Precolombino, una de las dos contra la cual México lanzó una queja formal ante las autoridades francesas por la comercialización de piezas arqueológicas, se cerró este martes con un resultado de 797 mil 634 euros (unos 923 mil 820 dólares), informa la casa de ventas parisina Artcurial.
La semana pasada México expresó su “profunda preocupación” por dos subastas de bienes prehispánicos mexicanos que tendrían lugar en noviembre en París y envió una nota verbal al Gobierno francés para quejarse.
La primera de ellas, que realizaba este martes a media tarde Artcurial, ha logrado colocar buena parte de las piezas ofrecidas de un total de 232, entre las que había unas cuarenta de origen prehispánico.
A esta venta se sumará el 10 de noviembre la de Arte Precolombino y obras maestras taínas de la colección de artes Fiore, en Christie’s, que afirmó a EFE que no hay “ninguna razón” para creer que su propiedad es de una fuente ilícita o que su venta es contraria a la ley francesa, ya que se han realizado los controles pertinentes.
Los presidentes de estas dos casas de subastas recibieron una petición de anular estas operaciones por parte de la Embajada de México, solicitud que no fue atendida.
Algunas de las obras prehispánicas presentadas este martes se vendieron por precios que fueron desde los 200 euros hasta los 20 mil 000, como una escultura de serpiente de la cultura Azteca fechada entre el 1400 y el 1521 d.C., que se vendió por 20 mil 800 euros (24 mil 090 dólares), pero muchas otras, unas catorce, no encontraron comprador.
Como parte de las acciones para proteger el patrimonio cultural, México ha pedido a la Unesco que evite la comercialización de bienes culturales, atendiendo al dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano (INAH).
Dicha resolución reúne el número de piezas que pertenecen al patrimonio de este país y su procedencia, y puntualiza que la legislación mexicana “prohíbe la exportación de bienes culturales”.
Además, recuerda el mandato de la Convención de 1970 de la Unesco que incluye medidas para prohibir y prevenir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de los bienes culturales.