Japón anunció este lunes que suspenderá la entrada de todos los visitantes extranjeros de todas partes del mundo, en momentos en que una variante nueva de coronavirus se disemina, haciendo que numerosos países arrecien los controles de sus fronteras.
“Estamos tomando el paso como una precaución de emergencia para prevenir el peor de los casos en Japón”, anunció el primer ministro Fumio Kishida. Agregó que la medida entra en vigor el martes.
La decisión significa que Japón restaurará los controles fronterizos que había levantado este mes para los visitantes de negocios a corto plazo, estudiantes extranjeros y trabajadores.
Kishida llamó a las personas a seguir usando mascarillas y otras medidas básicas antivirus hasta que se conozcan más detalles de la variante ómicron.
Muchos países han dado pasos para fortalecer sus controles fronterizos, pese a que científicos advirtieron que aún no está claro si es más alarmante que otras versiones del virus SARS-CoV-2.
Países Bajos confirmó el domingo 13 casos de la nueva variante, mientras Canadá y Australia encontraron dos, los países más recientes en detectarla en viajeros que llegan desde el sur de África.
Naciones de todo el mundo están imponiendo restricciones para frenar la propagación de la variante: Israel decidió el domingo prohibir la entrada a ciudadanos extranjeros, la medida más radical hasta ahora, y Marruecos suspendió dos semanas todos los arribos aéreos.
Ya han surgido casos confirmados o sospechosos de la nueva variante en varios países europeos, en Israel y en Hong Kong, pocos días después de que fuera identificada por investigadores en Sudáfrica. El enfoque de “actuar primero, preguntar después” reflejó una alarma creciente sobre la aparición de una variante potencialmente más contagiosa casi dos años después del estallido de la pandemia de COVID-19 que ha matado a más de 5 millones de personas, trastornado vidas y economías en todo el mundo.
Si bien queda mucho por aprender sobre la nueva variante, a los investigadores les preocupa que pueda ser más resistente a las vacunas y podría significar que la pandemia durará más de lo previsto.
En Países Bajos, las autoridades de salud confirmaron que hasta ahora 13 personas que llegaron en vuelos desde Sudáfrica el viernes dieron positivo a ómicron. Ellos se encontraban entre las 61 personas que dieron positivo al virus el viernes después de llegar en los dos últimos vuelos al aeropuerto Schiphol de Ámsterdam antes de que se estableciera una prohibición de vuelos para países del sur de África. Los aislaron de inmediato, la mayoría en un hotel cercano, mientras se realizaba la secuenciación.
El ministro de Salud, Hugo de Jonge, declaró que ha preguntado al consejo al instituto de salud pública de su país sobre si se necesitan restricciones de viaje adicionales, pero dijo que quiere coordinarse con sus homólogos de la Unión Europea porque “creo que esos son realmente los pasos que tendremos que tomar juntos”.
Las autoridades de Australia dijeron que dos viajeros extranjeros que llegaron a Sídney desde África se convirtieron en los primeros en el país en dar positivo por la variante ómicron. Ahora los que arriben de nueve países africanos deben ponerse en cuarentena en un hotel a su llegada.
El ministerio de Salud de Canadá dijo que se encontraron los dos primeros casos de la variante ómicron en el país en Ontario, después de que dos personas que habían viajado recientemente a Nigeria arrojaron positivo.