Los Archivos Nacionales de Estados Unidos publicaron el miércoles cerca de mil 500 documentos relacionados con la investigación del gobierno estadounidense sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963.
La divulgación de cables secretos, memorandos internos y otros documentos cumple con el plazo que el presidente Joe Biden estableció en octubre y se ajusta a una ley federal que exige que el gobierno publique los registros que tiene sobre el asesinato de Kennedy. Se tiene previsto que el próximo año se hagan públicos documentos adicionales.
De momento no había ningún indicio de que los documentos contuvieran información nueva que pudiera cambiar drásticamente el entendimiento público de los eventos que rodean el asesinato de Kennedy perpetrado por Lee Harvey Oswald el 22 de noviembre de 1963 en Dallas.
Sin embargo, la más reciente tanda de documentos era esperada con ansias por historiadores y otras personas que, décadas después del asesinato de Kennedy, siguen escépticos de que, en plena Guerra Fría, un joven perturbado con un rifle que compró por correo fuera el único responsable de un asesinato que cambió el curso de la historia estadounidense.
Los documentos incluyen cables y memorandos de la CIA en los que se habla de las visitas de Oswald a las embajadas de la Unión Soviética y Cuba en la Ciudad de México, que habían sido previamente reveladas pero nunca explicadas en su totalidad, así como de la discusión, en los días posteriores al asesinato, de la posible implicación cubana en el asesinato de Kennedy.
Un memorando de la CIA describe cómo Oswald llamó a la embajada soviética mientras estaba en la Ciudad de México para solicitar una visa para visitar la Unión Soviética. También acudió a la embajada cubana, aparentemente interesado en una visa de turista que le permitiera viajar a la isla y esperar allí su visa soviética. El 3 de octubre, más de un mes antes del asesinato, regresó en automóvil a Estados Unidos, ingresando por un cruce en la frontera de Texas.
Otro memo, fechado el día después del asesinato de Kennedy, señala que, de acuerdo con una llamada interceptada en la Ciudad de México, Oswald se comunicó con un agente de la KGB mientras estaba en la embajada soviética ese septiembre.