Médicos Sin Fronteras (MSF) ha apoyado al Ministerio de Salud de Indonesia a mejorar el acceso a la atención médica para adolescentes en el país desde 2017. Este programa se desarrolla, al igual que otros proyectos (como el de desarrollo de capacidades en respuesta a emergencias para desastres naturales y emergencias y actividades de respuesta a COVID-19) en dos sub distritos de la Provincia de Banten, Labuan y Carita.
En 2019, MSF abrió un rincón juvenil en Labuan – un lugar al que los y las adolescentes podían ir después de la escuela para participar en una variedad de actividades como el dibujo y las manualidades a la vez que recibían información sobre buenas prácticas de higiene, vida saludable y salud sexual y reproductiva, por parte del equipo de promoción de la salud de MSF; que también realiza actividades en escuelas y grupos comunitarios.
El pueblo de Tembong está a unos 25 minutos en auto de la oficina del proyecto de MSF en el sub distrito de Labuan – uno de los 19 pueblos asistidos por los equipos de MSF en la provincia de Banten, en el extremo occidental de la isla de Java, en Indonesia.
No muy lejos de la oficina de la autoridad local del pueblo en Tembong, sub distrito de Carita, hay un pabellón que tiene un tanque para lavarse las manos. Se ven algunos niños y niñas en el patio del edificio. Hay un letrero en el que se lee “Posyandu Remaja” – que en español se traduce como “puesto de salud integrado para adolescentes”.
Pero esa tarde, cuando el equipo de MSF visita la instalación, no se trata de una actividad integrada en el puesto de salud. En cambio, las personas jóvenes que dirigen el puesto están preparando las actividades del rincón juvenil para sus compañeros más jóvenes del pueblo. Es un lugar seguro para que jóvenes se reúnan, donde pueden hacer actividades y recibir información sobre salud.
En 2019, en cooperación con la comunidad local y el centro de salud, el equipo de MSF abrió un rincón juvenil en el edificio. “Desafortunadamente, en 2020 MSF tuvo que cerrar el rincón juvenil debido a la pandemia de COVID-19,” dice Jonny, el coordinador de proyectos de MSF en Banten. “Pero el equipo continuó las actividades de promoción de la salud en línea. También apoyamos al personal de salud comunitario y a las personas mayores del pueblo a renovar las instalaciones públicas y administrar centros de salud para adolescentes. Ahora hemos integrado el programa del rincón juvenil en estas instalaciones.”
¿Cómo empezó?
Tras una discusión entre la oficina sanitaria del sub distrito de Carita, el Puskesmas (centro de salud pública) de Carita y MSF, acordaron que se debería formar un puesto de salud integrado para adolescentes a nivel del pueblo. Los equipos de MSF y Puskesmas identificaron los mejores pueblos para el programa piloto, y los pueblos de Tembong y Teluk, en Carita y Labun, respectivamente, fueron elegidos.
El proceso continuó con la participación de más partes como las autoridades de los pueblos, las oficinas de salud, las oficinas de educación, las oficinas de los subdistritos, las comunidades de internados estatales e islámicos, la Rukun Tetangga (asociación de vecinos), la Rukun Warga (asociación de ciudadanos), los gobiernos de los pueblos y el personas de Posyandu, así como los “ejecutivos” – un pequeño grupo de adultos y jóvenes organizados para instruir o guiar a otros – que dirigen el programa.
En Tembong, el equipo de MSF se acercó a Adang Kosasih, el jefe de la aldea, para ofrecerle que el programa del puesto de salud para adolescentes se pusiera a prueba en el pueblo. Estaba entusiasmado, ya que la aldea tiene un foro para niños y niñas y querían agregar más actividades para los miembros jóvenes de la comunidad.
“Hemos colaborado con escuelas primarias e internados islámicos,” dice Kosasih. “Además, alentamos a la dirección de las escuelas a garantizar que los estudiantes visiten el puesto de salud, que se lleva a cabo una vez al mes, para que puedan beneficiarse de exámenes de salud básica de forma regular.”
Los rincones juveniles en el vecindario
Para Tini Pebrianti, jefa de la división de servicios de Tembong, tener el rincón juvenil en su pueblo es algo bueno.
“Los y las adolescentes pueden pasar el tiempo haciendo cosas positivas,” dice Pebrianti. “No juegan demasiado con sus celulares y no necesitan viajar lejos para acceder a las instalaciones. Así que tienen muchos beneficios.”
En las tardes después de la escuela, los miembros jóvenes de la comunidad pueden hacer actividades en el rincón juvenil, que está abierto de lunes a viernes. Pueden aprender arte, dibujo, caligrafía y manualidades. Es importante destacar que también aprenden sobre salud.
Uul Mardiyah, una de las ejecutivas de los centros juveniles, dijo que se ha beneficiado de involucrarse con MSF y los ejecutivos de salud en estas actividades. El personal de MSF capacitó a los ejecutivos jóvenes para realizar exámenes esenciales de salud, emprender actividades de promoción de la salud, hablar en público y enseñar inglés.
“Al principio, no tenía confianza para hablar frente a la gente,” dice Mardiyah. “Después me uní a la capacitación y las actividades en el puesto de salud y el rincón juvenil, aprendí a hablar en público y sé más sobre salud.”
Las actividades del rincón juvenil en Tembong empezaron a mediados de septiembre de 2021 y en ese momento con la participación de entre 10 y 20 adolescentes. Para octubre de 2021, el rincón juvenil había recibido a cerca de 600 visitas. Tanto Pebrianti como Mardiyah creyeron que el puesto de salud y el rincón juvenil continuarían funcionando sin MSF, ya que el gobierno del pueblo apoya su financiación al incluirlo en el presupuesto anual del pueblo.
Hay desafíos, como una alta rotación de ejecutivos jóvenes, a medida que se van a estudiar o trabajar, pero el programa continúa. Y el compromiso y la formación continua con nuevos ejecutivos jóvenes es esencial para garantizar el programa del rincón juvenil en sus vecindarios. Un alto sentido de propiedad de la comunidad es esencial para ayudar a que este programa continúe.
El camino a seguir
La pandemia ha obstaculizado el programa, ya que las personas no podían reunirse en instalaciones públicas. Pero, a medida que la segunda ola de COVID-19 decaía, las personas jóvenes han vuelto a visitar los puestos y a disfrutar de los rincones juveniles.
En 2022, MSF entregará los rincones juveniles en Labuan y Carita a las autoridades del pueblo, ya que ahora están funcionando bien. Y el equipo de soporte de MSF pasará a un nuevo sitio con todas las lecciones aprendidas hasta el momento.