Ucrania habría sufrido el peor ataque cibernético destinado a paralizar bancos y sitios web gubernamentales, de su historia, afirmaron funcionarios ucranianos en Kiev. Estos ataques conocidos como DDoS ocurren mientras tropas rusas continúan amenazando con una posible invasión.
El ataque DDoS, o denegación de servicio distribuida, comenzó el martes y continuó hasta este miércoles con el objetivo de causar confusión masiva, dijo Mykhailo Fedorov, ministro de transformación digital de Ucrania, durante una sesión informativa en línea.
“Este ataque no tuvo precedentes, fue preparado con mucha anticipación y su objetivo clave era desestabilizar, sembrar el pánico y crear el caos en nuestro país”, dijo.
El sitio web del Ministerio de Defensa y el servicio gubernamental ucraniano que permite a las personas acceder a versiones digitales de sus pasaportes y certificados de vacunación contra el COVID estaban entre los objetivos. Las redes de cajeros automáticos y los servicios de banca móvil de los principales prestamistas Oshchadbank y Privatbank también estuvieron bajo presión.
¿Ataque ruso?
El tamaño y los recursos involucrados sugieren que “un país” estuvo detrás del ataque, según Viktor Zhora, subjefe del Servicio Estatal de Protección Especial de Comunicaciones e Información. Sin embargo, no acusó de manera directa a ninguna nación.
En el pasado, el Servicio de Seguridad de Ucrania ha dicho que los grupos de piratería vinculados a los servicios de inteligencia rusos pueden haber sido responsables de ataques similares, acusaciones que Moscú ha negado.
Los aliados occidentales de Ucrania dicen que Rusia ha concentrado hasta 150 mil soldados en las fronteras de su vecino en un posible precursor de un ataque y expresan reservas sobre los anuncios del Kremlin de que retirará algunas fuerzas.
Rusia, que anexó Crimea de Ucrania en 2014 y apoya a los separatistas en la región oriental de Donbas, en Ucrania, dice que no tiene planes de invadir.
Sobre el ataque, el subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional, Serhii Demedyuk, aseguró que se trató de algo “puramente psicológico”, ya que se buscaba evitar que las personas accedieran a los servicios y no parecía robar dinero ni información.
Si bien los ucranianos dependen cada vez más del uso de la banca móvil y los servicios gubernamentales digitalizados, también están acostumbrados a las interrupciones de los piratas informáticos.
En 2015, un ataque cibernético cortó la electricidad a 200 mil clientes. Un año después, la central eléctrica en el norte de Kiev también se quedó sin energía temporalmente.
Esos ataques se llevaron a cabo con la participación de la agencia de inteligencia GRU de Rusia, según los cargos que el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló en 2020.
Este año, los piratas informáticos desfiguraron los sitios web del gobierno ucraniano en enero y transmitieron un mensaje que afirmaba falsamente haber robado datos privados de los ciudadanos.
Rusia “no tuvo nada que ver”
Tras el ataque, el gobierno ruso negó atacar cibernéticamente a Ucrania y describió como “inexactas” las afirmaciones de la OTAN de que no se está produciendo una retirada de las tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania.
Rusia “no tuvo nada que ver”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.