Aeroflot, la compañía aérea más importante de Rusia, anunció que a partir del 8 de marzo suspenderá todos sus vuelos internacionales, excepto a Bielorrusia.
La medida de la aerolínea estatal se produce después de que la agencia de aviación del país, Rosaviatsiya, recomendara que todas las aerolíneas rusas con aviones arrendados en el extranjero suspendieran los vuelos de pasajeros y de carga al extranjero.
Citó un alto riesgo de que los aviones arrendados en el extranjero sean confiscados como parte de las sanciones occidentales que prohíben el arrendamiento de aviones a Rusia.
La recomendación de Rosaviatsiya no se aplica a las aerolíneas rusas que utilizan aviones rusos o aviones extranjeros que no corren el riesgo de ser confiscados.
Tampoco se aplica a las aerolíneas extranjeras de países que no han impuesto sanciones a Rusia y no han cerrado su espacio aéreo para los aviones rusos. El comunicado de Aeroflot del sábado citó como motivo de su decisión “circunstancias que dificultan los vuelos operativos”.
Aeroflot dijo que cancelaría los boletos de regreso para los pasajeros que tienen programado salir de Rusia después del 6 de marzo y viajar de regreso después del 8 de marzo. Aquellos con boletos de ida podrán volar hasta el 8 de marzo. Días atrás, la aerolínea privada más grande de Rusia, S7, anunció que suspendería todos los vuelos internacionales a partir del sábado.