Un cable de alimentación que conectaba con la extinta planta de energía nuclear de Ucrania en Chernóbil hizo que los funcionarios advirtieran sobre posibles riesgos de seguridad.
La zona de exclusión de Chernóbil de 2 mil 600 kilómetros cuadrados, lugar del accidente mortal de 1986, alberga una instalación de desechos nucleares, donde se encierra el combustible regado de los reactores de Ucrania para su almacenamiento seguro a largo plazo.
El operador Energoatom señaló que el corte de energía eleva los riesgos de seguridad porque la temperatura del combustible aumentará gradualmente, lo que podría resultar en una liberación de radiación.
La planta en Chernóbil tiene generadores de emergencia con suficiente combustible para respaldar los sistemas críticos, pero solo durante 48 horas, aclaró el regulador nuclear nacional de Ucrania. Las instalaciones continúan siendo operadas por personal ucraniano, que ha estado trabajando durante los últimos 13 días desde que las fuerzas rusas tomaron el sitio.
Y en temas energéticos, el principal portavoz del presidente Vladimir Putin aseguró que Rusia podría reconsiderar sus compromisos de suministro de energía con Europa después de las sanciones internacionales impuestas al país.
“Los líderes europeos reconocen unánimemente que Rusia está cumpliendo con todas sus obligaciones contractuales sin interrupción y en su totalidad”, declaró Dmitry Peskov a periodistas en Moscú. “Pero luego se ven la hostilidad que los países del ‘Occidente colectivo’ han causado y esto, por supuesto, hacen que la situación sea muy difícil y nos obliga a pensar seriamente en esto”.
Mientras la UE planea reducir su dependencia de las exportaciones de energía rusas, el jefe de un grupo de la industria petrolera francesa dijo que Francia podría obtener suministros alternativos de crudo si el bloque impone restricciones a las importaciones de crudo.
“Estamos analizando escenarios de suministros alternativos, incluso con las autoridades públicas”, dijo el presidente de Ufip Energies Et Mobilites, Olivier Gantois. “Creemos que tenemos formas de encontrar suministros alternativos, por lo que no estamos en una situación de escasez de productos derivados del petróleo. No hay riesgo de escasez a corto plazo”.