Singapur ejecutó a un preso con discapacidad mental originario de Malasia, que fue condenado por traficar heroína en el país asiático.
Nagaenthran- Nagen- Dharmalingam, de 34 años, fue ahorcado en la prisión de Changi el miércoles, al amanecer.
La Corte de Apelaciones de Singapur desestimó el martes una apelación de último minuto presentada por la madre del hombre malasio, para evitar su ejecución por narcotráfico.
La moción, presentada el lunes por su madre, Panchalai Supermaniam, argumenta que es posible que Nagaenthran no haya recibido un juicio justo porque el juez titular, Sundaresh Menon, era fiscal general cuando fue condenado en 2010, lo que posiblemente suponga un conflicto de interés.
Los abogados y partidarios de Nagaenthran dicen que tiene un coeficiente intelectual de 69 y que la ejecución de una persona mentalmente incapacitada está prohibida bajo las leyes internacionales de derechos humanos.
El tribunal falló el martes que la moción “carecía de mérito” y que ninguna corte del mundo permitiría que el asunto fuera prolongado “ad infinitum”.
“Debe llegar un momento en que la última palabra del tribunal sea la última palabra”, dijo el juez Andrew Phang, uno de los jueces.
Nagaenthran fue arrestado en 2009 por traficar unos 43 gramos de heroína a Singapur y fue sentenciado a muerte en 2010 bajo las estrictas leyes antinarcóticas del país.
También han fracasado sus apelaciones ante el Tribunal Superior en 2011, ante la Corte de Apelaciones en 2019 y una petición de clemencia al presidente de Singapur.
Luego del fallo del tribunal del martes, Nagaenthran pidió permiso para sostener las manos de su familia en el tribunal como un “último deseo”. Le permitieron hacerlo y le otorgaron dos horas para pasar con su familia en el edificio de la Corte Suprema.
Él y su madre comparecieron ante la corte el martes sin abogado, ya que su madre dijo que no logró encontrar a uno que la representara. “Necesitamos un abogado, quiero que mi hijo regrese vivo, por eso hice esta solicitud”, dijo. “Ahora estamos en apuros, realmente queremos hablar con un abogado que nos aconseje cómo… avanzar”.
Su caso ha captado la atención internacional, con figuras públicas como el fundador de Virgin Group, Richard Branson y el actor Stephen Fry, quienes han pedido públicamente que no sea ejecutado.