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A dos años de cerrar por el COVID, el Hotel Saratoga se habría reinaugurado este 10 de mayo

El lujoso hotel de La Habana, Cuba, ahora es una mole de escombros, pues la edificación quedó dañada en un 80 por ciento.

El Hotel Saratoga es ahora una mole de escombros y hierros retorcidos tras una explosión que dejó al menos 43 muertos. (Ramon Espinosa/AP)

Este martes se habría reinaugurado a toda pompa tras dos años de cierre, pero el lujoso Hotel Saratoga de La Habana es ahora una mole de escombros y hierros retorcidos tras una explosión que dejó al menos 43 muertos.

Directivos de la administración dijeron que el 80 por ciento de la edificación está dañada, mientras rescatistas y especialistas continúan trabajando sin parar desde el viernes, cuando se produjo el estallido aparentemente por una fuga de gas en un camión cisterna que servía al hotel. Sus tareas incluyen el levantamiento de toneladas de escombros en busca de cuerpos de más víctimas.

“Como prioridad número uno la dirección del país ha dado la búsqueda de nuestros compañeros”, dijo a un grupo de periodistas Roberto Enríquez, vocero de la empresa Gaviota, administradora del Saratoga y una de las entidades empresariales de las Fuerzas Armadas.

“Cuando concluya, pensamos que estamos bastante cerca... habrá un equipo multidisciplinario, ya lo tenemos concebido, que profundizará en la situación actual que tiene ese inmueble”.

“Hoy la instalación tiene una afectación aproximadamente a vista de los especialistas de un 80 por ciento, pero todo esto tiene que corroborarse”, manifestó Enríquez, quien rechazó indicar si sería demolido o se si se le volvería a usar como hotel.

De los 51 trabajadores que eran parte del hotel o estaban trabajando en la remodelación, 23 fallecieron, entre ellos dos directivos, personal de servicios técnicos, gastronomía, recepción, seguridad, comercialización y aseguramiento, indicó Enríquez. Todavía se busca entre los escombros a tres empleados, dos camareras y un cocinero.

Decenas de personas resultaron lesionadas durante la explosión ocurrida el viernes alrededor de las 11 de la mañana en el Saratoga, una edificación de finales del siglo XIX enclavada en el medio de La Habana Vieja. El hotel se encontraba cerrado al público desde hace dos años por la pandemia y tras su remodelación esperaba reabrir precisamente este martes.

Al inicio de las labores de rescate el gobernador de la ciudad, Reinaldo García Zapata, dijo que 19 familias habían presentado denuncias por ausencia de algún miembro -trabajadores del hotel, vecinos o transeúntes- pero desde entonces se recuperaron una decena de cuerpos. Sin embargo, se desconoce la cantidad de personas desaparecidas.

Un reporte del martes por la noche del Ministerio de Salud informó que la cifra de fallecidos se elevó a 43 y que unas 17 personas permanecían hospitalizadas.

Entre las víctimas fatales hubo cuatro niños, una embarazada y una ciudadana española de vacaciones que transitaba con su novio -quien se encuentra hospitalizado- por el lugar.

Durante una reunión de un grupo temporal de seguimiento creado por el gobierno, el primer secretario del poderoso Partido Comunista de la Capital, Luis Antonio Torres Iríbar, informó que 38 viviendas fueron afectadas y que 95 personas debieron evacuadas. La mayoría fue alojada en un pequeño hotel al este de la ciudad y el resto en las casas de familiares o amigos, indicó el martes el portal oficial Cubadebate.

De las tres construcciones de apartamentos muy dañadas por el estallido, uno de los edificios se determinó técnicamente que se demolerá.

El accidente se produjo cuando comenzaba a remontar el vital sector del turismo, el motor económico de la isla que se vio afectado tanto por el COVID-19 como por las sanciones de Estados Unidos presionando un cambio de modelo político en la nación caribeña y que limitó los permisos para viajes de los ciudadanos del país norteamericano.

El Saratoga fue el lugar que escogieron para alojarse figuras como Beyonce y su esposo Jay-Z o la cantante Madonna con sus hijos.

Funcionarios de turismo desestimaron que el accidente sea un percance para el sector en general. “La imagen de Cuba seguirá siendo la de un destino de paz, tranquilidad y seguridad”, dijo la vocera del Ministerio de Turismo, Carmen Casals. “Este es un terrible accidente, lamentamos las pérdidas de vidas humanas y los damnificados, pero vamos a recuperarnos”.

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