Un agresor no identificado mató a disparos a otro pasajero este domingo en un tren en marcha del metro de Nueva York, en lo que la policía considera un aparente ataque no provocado.
El tiroteo ocurrió en un tren de la ruta Q que viajaba sobre el Puente de Manhattan aproximadamente a las 11:40 horas, tiempo en que los vagones suelen ir llenos de familias, turistas y personas que se dirigen a almorzar.
Testigos declararon a la policía que el hombre caminaba por el último vagón del tren, “y sin provocación sacó una pistola y la disparó contra la víctima a quemarropa”, informó el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Kenneth Corey.
La víctima, un hombre de 48 años, murió en un hospital.
El agresor escapó después de que el tren llegó a la estación Canal Street de Manhattan. La policía revisa los videos de seguridad para intentar identificarlo. Corey comentó a los reporteros en una conferencia de prensa que, a pesar de que las circunstancias siguen bajo investigación, los testigos no pudieron recordar que el agresor y la víctima hayan tenido alguna interacción previa.
Ciudadanos ya no confían en seguridad del Metro
El tiroteo ocurrió en un momento en que la confianza de los neoyorquinos en la seguridad del sistema del metro ha sido mermada.
El mes pasado, un hombre comenzó a disparar dentro de un tren en una estación del metro de Brooklyn, hiriendo a 10 personas. La persona acusada en el tiroteo, Frank James, había publicado decenas de videos en internet en los que despotricaba sobre temas raciales, violencia y sus problemas mentales.
En enero, un hombre que padecía esquizofrenia empujó a una mujer desde el andén al paso de un tren. El agresor fue declarado no apto mentalmente para ir a juicio.
Desde que asumió el cargo el 1 de enero, el alcalde Eric Adams le ha dado prioridad al combate de los crímenes violentos en la ciudad.
El excapitán de la policía de Nueva York se fue en metro a la alcaldía en su primer día en el cargo. Posteriormente declaró que no se sintió a salvo en el tren después de encontrarse con un pasajero que gritaba y con varios indigentes, y señaló que la ciudad necesita enfrentar “los crímenes reales” y la “percepción del delito”.