El gobierno de Biden tomó la decisión final de no invitar a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua a una cumbre regional esta semana, desafiando los llamados del presidente de México para incluir a todos los países o arriesgarse a que se quede en casa.
Estados Unidos hizo el llamado después de semanas de discusiones con gobiernos de América Latina y el Caribe, incluido el de México, según personas familiarizadas con las deliberaciones, que pidieron no ser identificadas porque no están autorizadas a hablar sobre el tema públicamente. Estados Unidos tiene representantes no gubernamentales de los tres países registrados para participar en foros de partes interesadas, dijeron las personas.
La oficina de prensa de la Casa Blanca se negó a comentar.
La elección de Estados Unidos se basa en preocupaciones sobre la falta de democracia y respeto por los derechos humanos en los tres países, dijeron las personas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha estado diciendo durante semanas que se saltaría la Cumbre de las Américas en Los Ángeles a menos que se invitara a representantes de los gobiernos autoritarios. Estados Unidos se había negado, citando sus antecedentes antidemocráticos, pero siguió discutiendo el tema con México. A su vez, los líderes de otras naciones, incluidas Guatemala y Honduras, dijeron que también podrían saltarse la cumbre.