La IX Cumbre de las Américas, celebrada del 6 al 10 de junio en Los Ángeles California, fue un fracaso por no considerar la heterogeneidad del continente en cuanto a ideologías y necesidades.
“Fue un fracaso y desnudó la poca visión del secretario de Estado de EU, Antony Blinken (...) La Cumbre reveló la falta de una política de Estados Unidos hacia América Latina, fue un enorme descuido del Departamento de Estado de EU respecto a AL, no sondearon, no pulsaron la región antes de convocar a una cumbre, que tuvo más sombras que luces”, señaló Pablo Hiriart, Jefe de Corresponsales en EU de El Financiero.
En EF MeetPoint. Cumbre de las Américas: Nuevos liderazgos latinoamericanos, el periodista y escritor consideró que “no era necesario hacer una cumbre que solo iba a subrayar las diferencias ideológicas entre EU y prácticamente todo el sur (...) el Gobierno de EU pareciera que no está enterado en que en América Latina hay puros gobiernos populistas que nada tienen que ver con las ideas liberales que postula el gobierno de EU, hay un divorcio enorme y el Departamento de Estado de EU no lo sabe y los convoca”.
Estados Unidos intentó a más no poder llevar un mensaje de unidad en la Cumbre de las Américas y defendió a capa y espada su decisión de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sin embargo, las diferencias latentes en la región quedaron a flor de piel: Colombia apoyó al anfitrión mientras países como Argentina y Chile denunciaron la exclusión.
En el último día de la Cumbre, el presidente colombiano Iván Duque denunció con dureza a las “dictaduras” cubana, nicaragüense y venezolana y dijo que no tienen lugar en el foro hemisférico porque no son Estados democráticos.
“Debatamos nuestras diferencias en democracia. Pero nunca estas cumbres serán territorio fértil para los dictadores”, dijo el mandatario. “Aquí hay una clara diferenciación entre quiénes somos demócratas y quienes son autócratas”.
Agregó que en la Cumbre estuvieron “quienes creemos que en democracia se ventilan las diferencias al sentir de las mayorías en las elecciones y no la imposición violenta y arbitraria de un querer frente a la población”.
Con información de AP