La Casa Blanca y los demócratas del Congreso están en conversaciones avanzadas sobre una legislación que apunta a combatir la inflación; controlar el déficit y reactivar partes de la estancada agenda económica del presidente Joe Biden.
Los alcances del posible acuerdo se siguen negociando, pero el paquete probablemente incluiría limitar el precio de la insulina: un medicamento clave para los diabéticos, e inversiones federales tanto en energía limpia como en combustibles fósiles, según personas informadas sobre las conversaciones.
También reduciría aún más el déficit presupuestario y aumentaría los impuestos sobre los ricos, las corporaciones o ambos, dijeron las fuentes.
Un acuerdo podría llegar tan pronto como la próxima semana, agregaron dos personas, aunque otras fueron más cautelosas y señalaron que aún quedan muchos detalles por resolver. Las disposiciones climáticas son un área particularmente complicada, y las diferencias podrían frustrar un trato.
Las personas familiarizadas con las conversaciones pidieron no ser identificadas debido a la sensibilidad de las negociaciones, en las que el senador Joe Manchin de West Virginia juega un papel central.
El presidente ha insinuado un próximo acuerdo, principalmente como un movimiento para enfriar los aumentos de precios al consumidor, que inesperadamente se aceleraron a un 8.6 por ciento anual en mayo.
“Creo que tengo los votos para hacer una serie de cosas”, aseguró Biden el jueves en una entrevista con Associated Press, citando como ejemplo la limitación de los costos de la insulina. “Podemos reducirlo a 35 dólares al mes y hacerlo. Tenemos los votos para hacerlo. Vamos a hacer eso”.
Los demócratas están desesperados por dar una respuesta política a la inflación, que está en su punto más alto en cuatro décadas. A menos que se controle, es seguro que el problema causará que el partido pierda el control de la Cámara, el Senado o ambos en las elecciones de mitad de período de noviembre. La gasolina, un componente crítico del presupuesto familiar estadounidense, cuesta 5 dólares por galón en promedio en todo el país, según el club de motor AAA, y alcanzó un récord a principios de este mes.
Buscando sofocar el aumento en los costos de vida, la Reserva Federal aceleró su campaña de ajuste monetario esta semana, ejecutando el mayor aumento de las tasas de interés desde 1994. Las medidas generaron nuevas pérdidas en Wall Street y aumentaron las probabilidades de una recesión que solo agravan los problemas políticos de Biden.