La presidenta de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, Nancy Pelosi, señaló una regresión en los derechos de las mujeres derivada de la anulación del fallo Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema.
La decisión histórica tomada este viernes implica la eliminación del derecho constitucional al aborto, abriendo la posibilidad de convertirlo en una práctica ilegal en la mitad del país.
“Hoy, la Corte Suprema controlada por los republicanos ha logrado el oscuro y extremo objetivo del Partido Republicano de arrebatarles el derecho de las mujeres a tomar sus propias decisiones sobre la salud reproductiva”, condenó Pelosi en un comunicado.
“Debido a Donald Trump, Mitch McConnell, el Partido Republicano y su gran mayoría en la Corte Suprema, las mujeres estadounidenses de hoy tienen menos libertad que sus madres”, siguió.
Pelosi acusó al partido republicano de encabezar una cruzada en contra de los derechos reproductivos de las mujeres y de tramar una prohibición del aborto a nivel nacional en el Congreso.
“En los estados, los republicanos quieren arrestar a los médicos por ofrecer cuidados reproductivos ya las mujeres por interrumpir un embarazo. Los extremistas del Partido Republicano incluso amenazan con criminalizar la anticoncepción, así como la fertilización in vitro y la atención posterior al aborto espontáneo”, advirtió.
La demócrata adelantó que su partido seguirá luchando ferozmente para consagrar la ahora anulada decisión Roe v.s Wade como ley en la antesala de las elecciones intermedias de noviembre.
“Esta sentencia cruel es indignante y desgarradora. Pero no se equivoquen: los derechos de las mujeres y de todos los estadounidenses están en la boleta electoral este noviembre”, apuntaló.
Decisión sobre aborto como estrategia electoral en EU
El derecho al aborto surgió repentinamente como un tema que podría remodelar la batalla entre demócratas y republicanos por el control del Congreso.
Tal decisión les daría a los republicanos una victoria buscada desde hace mucho tiempo, aunque podría impulsar a los demócratas que se han estado preparando para la posibilidad de perder sus mayorías en la Cámara y el Senado este noviembre.
Los demócratas se dirigían a las elecciones intermedias obstaculizados por la inflación vertiginosa, la persistente pandemia de coronavirus y los índices de aprobación a la baja del presidente Joe Biden, todos temas que los republicanos han querido tocar en sus campañas.
La decisión de anular a Roe sacudiría las contiendas en todo el país, especialmente en los campos de batalla suburbanos en Pensilvania, Wisconsin, Arizona, Nevada, New Hampshire y Georgia que determinarán el control de la Cámara y el Senado. La incógnita es cómo un fallo judicial políticamente sísmico cambia la dinámica que ya está en juego.
“Las elecciones de mitad de período generalmente tienen que ver con la participación y este tipo de fallo podría energizar la base de ambos partidos”, dijo Doug Sosnik, director político de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton.
Derribar a Roe también aumentaría la atención sobre las carreras legislativas y gubernativas en todo el país, ya que la decisión de la corte podría devolver la política de derecho al aborto a los estados, donde estaba antes de Roe.