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China ‘está cerca’ de aprobar vacuna COVID de ARN mensajero

ARCoV podría convertirse en la próxima vacuna de ARN mensajero al igual que las desarrolladas por Pfizer y Moderna.

ARCoV podría convertirse en la primera vacuna de ARNm contra el COVID aprobada en China. (Bloomberg)

China está cada vez más cerca de aprobar su primera vacuna de ARN mensajero para blindar a sus ciudadanos contra el COVID después de los brotes que acuciaron a Shangái y otras zonas del país, de acuerdo con la revista Nature.

ARCoV, fabricada por la empresa emergente de biotecnología con sede en Suzhou, Abogen Biosciences, es la candidata más fuerte para convertirse en la primera vacuna con esta tecnología aprobada en China.

En un pequeño ensayo clínico, que aún requiere de revisión por pares, se encontró que el biológico desencadenó una respuesta de anticuerpos más fuerte como dosis de refuerzo que la inyección que contenía SARS-CoV-2 inactivado.

La investigación involucró a 300 adultos en China que habían recibido dos dosis de un biológico de virus inactivado seis meses antes de recibir el refuerzo. Los investigadores encontraron que después de una inyección de ARCoV, los niveles de anticuerpos neutralizantes que se dirigen a la variante ómicron fueron cuatro veces más altos que después de un refuerzo con CoronaVac.

Los anticuerpos neutralizantes pueden evitar que el virus infecte una célula, y se cree que sus niveles están correlacionados con la fuerza de protección de las vacunas, detalla Nature.

La aprobación oficial de la vacuna dependerá del resultado de su ensayo de fase III, el cual se está llevando a cabo en México e Indonesia. De ser así, podría usarse como parte del programa estándar de vacunación contra el COVID-19 en el país y como refuerzo, asegura Ben Cowling, epidemiólogo de la Universidad de Hong Kong.

Hasta ahora, el regulador de medicamentos chino ha aprobado siete vacunas contra la enfermedad provocada por el coronavirus.

La mayoría de los residentes de China están inmunizados con uno de los dos biológicos de virus inactivados, ya sea CoronaVac, fabricada por la empresa Sinovac con sede en Beijing, o BBIBP-CorV, fabricada por la empresa estatal Sinopharm en Beijing.

Estas vacunas son efectivas para reducir el riesgo de hospitalización y muerte pero brindan menos protección que las dos de ARNm desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna, que se han utilizado ampliamente fuera de China y que, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos(CDC, por sus siglas en inglés), fueron muy eficaces para evitar que las personas sufrieran una enfermedad grave por COVID, incluso cuando se propagaron nuevas variantes.

¿La nueva vacuna cambiará enfoque ‘cero COVID’ en China?

De acuerdo con Nature, una vacuna de ARNm altamente eficaz reduciría las posibilidades de infecciones graves generalizadas que podrían abrumar a los hospitales. Sin embargo, es poco probable que el gobierno encabezado por Xi Jinping ponga fin a la estricta estrategia ‘cero COVID’, que utiliza pruebas masivas y bloqueos para anular todas las infecciones.

En abril, Wannian Liang, jefe del panel de expertos de la Comisión Nacional de Salud, dijo que China podría “derrotar la pandemia” cuando las ciudades contaran con recursos médicos adecuados y una alta cobertura de vacunación, especialmente en personas mayores y otros grupos vulnerables.

También comentó que el gobierno consideraría si las variantes futuras tenían una tasa de mortalidad más baja que las que circulan actualmente al decidir abrir el país. Pero muchos virólogos han puesto en duda la idea de que las variantes se debilitarán con el tiempo.

Yanzhong Huang, especialista en política de salud china en el Consejo de Relaciones Exteriores de la ciudad de Nueva York dice que la poca tolerancia del gobierno a los casos de COVID ha creado un dilema: “los funcionarios locales tienen incentivos limitados para aumentar las tasas de vacunación y refuerzo y, en cambio, ordenan a sus trabajadores de la salud que realicen tareas como pruebas masivas”.

“La situación no cambiará a menos que los funcionarios cambien de mentalidad para permitir la infección hasta cierto punto”, señala.

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