Las inundaciones, sequías, ciclones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos relacionados con el cambio climático pueden traer consigo también un aumento de violencia en contra de mujeres y personas de la diversidad sexogenérica.
Los cambios climáticos extremos pueden catalizar el abuso físico, sexual y doméstico, señala una nueva publicación de la revista Nature.
Existe una conexión entre los cambios extremos en el ambiente, las malas condiciones económicas y sociales que esto genera, y un mayor comportamiento violento, revela el estudio dirigido por Kim van Daalen, investigadora de salud pública mundial de la Universidad de Cambridge.
Esta nueva investigación analizó 41 estudios al respecto, en los cuales se expone el estrés, el abuso de sustancias, los problemas económicos, la inseguridad alimentaria y la deficiente infraestructora social, todos estos son fenómenos sociales que vienen de la mano del cambio climático.
Esos cambios extremos también se vinculan directamente con violencia de género: agresión sexual, matrimonio forzado, trata de personas y abuso psicológico son algunos de estos modos de violencia, según el estudio de Cambridge.
¿Pero cómo es que todos estos factores generan mayor violencia de género contra mujeres y personas de la diversidad?
Las inundaciones extremas en Bangladesh, que han destruido cultivos y hogares, han traído consigo más casamientos forzados pues entregar a una hija en matrimonio significa “menos bocas que alimentar” para las familias afectadas, señala la economista Niaz Asadullah.
Entre los ejemplos de violencia en contra de personas de la comunidad LGBTIQ+ ante el cambio climático están los siguientes:
En Fiji, cuando el ciclón Winston afectó a la población en 2016, se aseguró que era una “señal de la ira de Dios” contra las personas LGBTIQ+; en Nueva Orleans, tras el paso del huracán Katrina en 2005, algunos habitantes culparon también a la población sexodiversa y hubo reacciones violentas; y se encontró también que, tras desastres naturales, se ha negado el acceso a refugio y albergue a personas trans, reveló el estudio.
Van Daalen, quien lideró la investigación, destacó que la violencia de género afecta de manera muy diferente a las mujeres y personas de la diversidad incluso ante los mismos cambios climáticos: es decir, una sequía puede provocar violencias específicas contra mujeres de la India, y tener otros efectos en mujeres de la África subsahariana.
Además, la investigadora reconoció que si bien se amplió el análisis tanto como se pudo, en este estudio solo se abarca a aquellos países del norte global, pues hay poca o nula información sobre las violencias de género en el sur global.