Inglaterra está oficialmente en una sequía en vastas franjas del país, anunció la Agencia de Medio Ambiente del gobierno, a medida que se intensifica otra ola de calor y las compañías imponen restricciones en el uso doméstico de agua.
Partes del oeste, sur, centro y este de Inglaterra se pusieron en estado de “sequía” luego de una reunión del Grupo Nacional de Sequía el viernes. Inglaterra, normalmente asociada con un clima lluvioso, registró su julio más seco desde 1935, según la Met Office, y se enfrenta a una nueva realidad de olas de calor y presión sobre el suministro de agua en los meses de verano.
“Las altas temperaturas actuales que estamos experimentando han exacerbado las presiones sobre la vida silvestre y nuestro entorno acuático”, apuntó Harvey Bradshaw, presidente del Grupo Nacional de Sequía.
El Reino Unido está luchando actualmente en muchos frentes. El aumento de los precios de la energía, que millones de hogares no pueden pagar, una economía en contracción y una inflación rugiente están creando una aguda crisis del costo de vida que empeorará este invierno.
El clima extremo es un claro recordatorio de que un clima cambiante amenaza no solo con debilitar la infraestructura sino también con interrumpir la vida diaria. Las casas se están hundiendo como resultado de un suelo especialmente seco, afirmó esta semana LV= Seguros Generales. Informó un aumento del 205 por ciento en los casos de hundimiento en junio y julio. Los supermercados han dejado de vender barbacoas desechables por el riesgo de propagación de incendios.
Sin embargo, la sequía no solo está afectando a Inglaterra. Los datos de finales de julio muestran que el 47 por ciento de los países de la Unión Europea se enfrentan a condiciones de advertencia de sequía y el 17 por ciento están en niveles de alerta, dice el Observatorio Europeo de la Sequía. Los incendios forestales han estallado en Francia mientras soporta una tercera ola de calor y la peor sequía registrada. El meteorólogo estatal alemán DWD también advirtió que en algunas áreas existe un riesgo muy alto de incendios forestales.
Si bien el nuevo estado de sequía en las regiones inglesas no necesariamente desencadenará nuevas políticas, subraya los efectos de la crisis del cambio climático que se desarrolla a medida que los países queman combustibles fósiles. La realidad de no tener suficiente agua está generando dudas en el Reino Unido sobre la cantidad que desperdician las empresas a través de fugas y si se puede hacer más para evitarlo pronto.
“Esta sequía es muy grave”, declaró este viernes Rishi Sunak, aspirante al liderazgo del partido Tory, a Times Radio. “Y en realidad arroja luz sobre lo que debemos hacer, que es asegurarnos de que nuestras compañías de agua cumplan con todas sus obligaciones para con nosotros en la corrección de fugas”.
“Si solucionamos las fugas, podemos evitar las restricciones de agua y las prohibiciones de mangueras”, dijo Liz Bentley, directora ejecutiva de la Royal Meteorological Society, a Bloomberg TV.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también instó a los londinenses y a las compañías de agua a ayudar a la ciudad a ahorrar agua.
“Si bien insto a las compañías de agua a que actúen rápidamente para detener las fugas que están provocando el desperdicio de millones de galones de agua todos los días, los londinenses también pueden desempeñar su papel ahorrando agua tanto como sea posible en el hogar”, dijo Khan. “Necesitamos que todos se unan para ayudar a conservar este preciado recurso natural”.
Más temprano este viernes por la mañana, Yorkshire Water Services se convirtió en la cuarta compañía de agua en anunciar o imponer una prohibición de mangueras. Dijo que la medida, que impide que las personas rieguen sus jardines o laven autos, comenzaría el 26 de agosto. Yorkshire Water atiende a 5.4 millones de personas y 140 mil empresas, según su sitio web.
Las altas temperaturas y la disminución de los suministros de agua también están afectando a la industria agrícola británica. Los niveles de algunos ríos también se encuentran en los niveles más bajos jamás registrados.
“La situación sobre el terreno sigue siendo enormemente desafiante en todos los sectores agrícolas”, dijo Tom Bradshaw, vicepresidente del Sindicato Nacional de Agricultores. “Muchos agricultores enfrentan serios impactos que van desde quedarse sin agua de riego hasta no tener suficiente pasto y tener que usar alimento para el invierno”.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha extendido una alerta de salud para Inglaterra por dos días hasta el 16 de agosto.
Es posible que se vislumbre cierto alivio con la emisión de la llamada advertencia meteorológica amarilla por parte de la Met Office para las tormentas eléctricas que se espera que golpeen la mayor parte del Reino Unido el lunes de la próxima semana, lo que podría traer la lluvia que tanto se necesita.