La atención del mundo en la guerra de Rusia en Ucrania volvió a centrarse este martes en la península de Crimea, anexionada por Rusia, donde dos incendios, uno de ellos con enormes explosiones, dejaron al menos dos heridos y obligaron a evacuar a unas 2 mil personas.
Era el segundo revés en una semana para los intereses rusos en la región, y aumentó las dudas sobre si fuerzas ucranianas habían logrado atacar la península. Videos del incendio y las detonaciones compartidos en medios sociales mostraban densas columnas de humo que se alzaban entre las llamas, y se oían explosiones de fondo.
“La Crimea ocupada por los rusos son explosiones en almacenes y un alto riesgo de muerte para invasores y ladrones”, dijo un críptico tuit del asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak, que no llegó a reclamar una responsabilidad ucraniana en el suceso incidente.
El fuego y varias detonaciones remecieron este martes de madrugada la población de Mayskoye, en el distrito Dzhankoi, según medios rusos.
En Dzhankoi se reportó otro incidente por la mañana. La agencia rusa estatal de noticias RIA Novosti informó de un incendio en una subestación eléctrica tras un “fuerte sonido sordo”. El Ministerio ruso de Energía indicó poco después que el fuego en la instalación estaba controlado.
En un primer momento no estaba claro si los dos incendios estaban relacionados. Kiev reforzó el mensaje de caos.
“La mañana cerca de Dzhankoi comenzó con explosiones. Un recordatorio: la Crimea como país normal son el Mar Negro, montañas, ocio y turismo”, escribió Podolyak, en alusión a la época antes de que Rusia invadiera y se anexionara Crimea en 2014.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que se había producido un incendio en “un lugar de almacenaje temporal de munición de una de las unidades militares”.
“Como resultado del incendio, la munición almacenada estalló”, indicó el Ministerio, que dijo que en un primer momento no estaba claro qué había provocado el fuego.
El distrito de Dzhankoi se encuentra en el norte de Crimea, a unos 50 kilómetros de la región de Jersón, en el sur de Ucrania pero controlada por Rusia. Kiev ha realizado varios ataques en la región contra las rutas de suministro del ejército ruso y depósitos de municiones.
El gobernador de Crimea nombrado por Rusia, Sergei Aksyonov, dijo que dos personas habían sufrido lesiones y que se estaba evacuando a los residentes locales de la zona, mientras continuaban las explosiones de munición.
Aksyonov explicó que algunos edificios residenciales habían resultado dañados cerca del lugar del incendio y unas 2 mil personas habían evacuado zonas cercanas. Según medios rusos, también había daños en líneas ferroviarias que pasaban por Mayskoye.
El gobernador indicó que todos los trenes se detendrían en la localidad de Vladislavovka, unos 90 kilómetros al sur de Mayskoye, y los pasajeros podrían continuar sus viajes en autobús.
La semana pasada se produjo una serie de explosiones en la base aérea de Saki, cerca de la localidad de Novofyodorovka, en Crimea. El ejército ruso atribuyó las explosiones a una detonación accidental de las municiones en el lugar, pero el incidente parecía resultado de un ataque ucraniano. Kiev dijo que las explosiones habían destruido nueve aviones rusos.
Las autoridades ucranianas evitaron en su momento atribuirse la autoría de las explosiones, aunque se burlaron de la explicación rusa de que un fumador descuidado podría haber provocado el suceso. Los analistas también afirmaron que la explicación no tenía sentido y que los ucranianos podrían haber utilizado misiles antibuque para golpear la base de Saki.
La Península de Crimea, que Moscú se anexionó de Ucrania en 2014, tiene una enorme importancia estratégica y simbólica para ambas partes. Las exigencias del Kremlin de que Ucrania reconozca Crimea como parte de Rusia han sido una de sus principales condiciones para poner fin a los combates, mientras que Ucrania ha prometido expulsar a las fuerzas rusas de la península y de los demás territorios ocupados.
Un reporte de inteligencia del Ministerio británico de Defensa afirmó que los barcos de la flota rusa del Mar Negro “siguen manteniendo una posición extremadamente defensiva” en aguas cerca de Crimea, y las embarcaciones apenas perdían de vista la costa.
Rusia ya perdió su barco bandera, el Moskva, en el Mar Negro, y el mes pasado el ejército ucraniano retomó la estratégica Isla de las Serpientes, un puesto avanzado en la costa suroccidental ucraniana vital para mantener las líneas marítimas que salen de Odesa, el puerto más grande de Ucrania.
La “efectividad limitada” de la flota rusa, según el reporte británico, “socava la estrategia general rusa de invasión”, lo que supone que “Ucrania puede desviar recursos para presionar a las fuerzas terrestres rusas en otros lugares”.
El gobierno ucraniano sobre la región de Donestk, Pavlo Kyrylenko, reportó este martes que un civil había muerto y dos habían resultado heridos en la región en un nuevo ataque ruso.
En Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, un civil murió y nueve resultaron heridos por ataques rusos, indicó el gobernador regional de Járkiv, Oleh Syniehubov.
También se reportaron ataques en la región central de Dniprotpetrovsk.