La primera dama de Estados Unidos Jill Biden experimenta un ‘rebrote’ de COVID-19 después de que inicialmente dio negativo al virus el fin de semana pasado, informó este miércoles 24 de agosto la Casa Blanca.
Por otra parte, el presidente Joe Biden, quien pasó tres días con su esposa en su casa de vacaciones en Rehoboth Beach, Delaware, continúa dando negativo. Él también sufrió un rebrote a principios de este mes después de haberse recuperado del virus.
Jill Biden dio positivo por primera vez el pasado 15 de agosto, cuando ella y su esposo estaban de vacaciones en Kiawah Island, Carolina del Sur. Se aisló en esa localidad hasta que recibió dos pruebas negativas y se le permitió reencontrarse con el presidente en Delaware el domingo 21 de agosto.
Ella “no ha experimentado nuevos síntomas y se quedará en Delaware donde ha comenzado procedimientos para aislarse”, dijo la subdirectora de comunicaciones del Gobierno de Estados Unidos, Kelsey Donohue.
Añadió que el equipo médico de la Casa Blanca ha identificado a los contactos cercanos de la primera dama y estos han sido notificados para que tomen todas las medidas preventivas necesarias.
Jill Biden, de 71 años, se ha puesto dos vacunas regulares y dos de refuerzo, al igual que el mandatario estadounidense. Ha estado tomando el antiviral Paxlovid, que ha resultado eficaz en prevenir síntomas graves y decesos entre la población de alto riesgo, aunque una minoría de las personas que lo han tomado han sufrido rebrotes pocos días después de recuperarse.
La Casa Blanca indicó que el presidente Joe Biden es el contacto cercano de la primera dama y, por lo tanto, se deberá utilizar el cubrebocas por 10 días en espacios cerrados o cuando esté cerca de otras personas. También se le practicarán pruebas de COVID-19 de manera más frecuente.